martes, 1 de septiembre de 2020

Boletín desinformativo de una mañana de verano, año VIII, número 1694

 


Ave, César, los que van a presentar una moción de censura..., no, nada, total..., paqué.

 
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Amanece que no es poco:
"Se vuelven a la ciudad. Dicen que saturados del pueblo. Migración del bienestar en los tiempos de no estar bien."
El III Barón d'Holbach (Textos escogidos)

Bellas tradiciones españolas: El fútbol como subterfugio.
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"Cuando al Barça le va bien, al PSOE le va bien." -Isabel Díaz Ayuso, estadista-

Cienes y cienes de peperos, pensando con orgullo "yo le voté y lo volveré a hacer".

Si te pones delante de un espejo con una vela negra y pronuncias tres veces el conjuro "Cuando al Barça le va bien, al PSOE le va bien", se te aparecen Isabel Díaz Ayuso y Salvador Sostres diciendo gansadas.

Que no es por criticar, pero cuando una entrevista en profundidad del ABC no se distingue a simple vista de una coña de El Mundo Today, igual en el grupo Vocento se lo tendrían que hacer mirar.

Martínez Almeida se estrena diciendo que "mientras el Gobierno no asuma que esto no es un mero reparto de cremas..., cromos..." Joer, la sombra de Cifuentes es alargada.

Pues si la política española no es un mero reparto de cremas, ya me dirá el señor Martínez Almeida cómo ha llegado a portavoz del PP, porque, que yo sepa, ese tipo de cargos no se votan, sino que se "reparten".

El ultradiputado de extremo centro, señor Sánchez del Real, muestra su preocupación por la seguridad en la vuelta de los niños a las aulas y, seguidamente, se fotografía en los toros sin el menor asomo de preocupación por su seguridad ni la de nadie. Nivel.

A ver, que uno puede estar preocupado por la seguridad, faltaría más, pero o te preocupas por la seguridad en general o la cosa queda un poco coja, por no decir incoherente. Claro que siendo de Vox, tampoco parece que se pueda pedir gran cosa en materia de coherencia.

O lo mismo es que las feministas contagian y los machos ibéricos no, que igual han llegado a esa conclusión en el comité "científico" de Vox.

Repentina, misteriosa e inesperada desaparición de las cuentas de Miguel Bosé en las redes sociales. Puede ser una conspiración, puede ser que las haya borrado él mismo. La verdad está ahí fuera. Boséxpediente X.

Primero de septiembre. Vuelven las enciclopedias en fascículos. Vuelven los piojos en los colegios. ¿Para cuándo una enciclopedia sobre piojos en lujosos fascículos coleccionables? Con el número 1, las tapas y con el número dos, un frasquito de aceite del árbol del té.

Que dice el PSOE que si España quiere, España puede, y le contesta el PP que España quiere, pero Sánchez no. Y a toda este ateneo de eruditos de la metafísica le estamos pagando unos cuatro mil lereles al mes por cabeza.

Les hablaríamos de los Presupuestos, pero casi mejor que se aclaren un poco entre PSOE y PODEMOS, PSOE y Ciudadanos, PODEMOS y Ciudadanos y el PP consigo mismo en su misma mismidad, y ya si eso les vamos contando.

Vamos, digo yo que la Presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso dice que existe un ensañamiento contra su comunidad por los datos del coronavirus. Es una declaración sorprendente. Un ensañamiento como el que ella denuncia suele centrarse en cruces de acusaciones, choques políticos, discrepancias de criterio, desencuentros personales, maniobras de descrédito, cosas así, a caballo entre lo electoral y lo visceral. Pero, llamar ensañamiento a una concatenación de datos negativos proporcionados por su propio gobierno a través de sus servicios sanitarios..., hombre..., no parece que encaje con la etiqueta. En Madrid los datos fueron malos al principio, malos durante el confinamiento, malos después del confinamiento, mejoraron notablemente durante el verano a base de no hacer pruebas y montar el numerito de los rastreadores privatizados, y han vuelto a ser malos en cuanto han vuelto a buscar contagios. Más que ensañamiento, se diría simple recuento. También en mi tierra, Aragón, ha habido temporadas con datos malos..., es más, da la impresión de que en mi tierra ha habido datos malos porque se ha puesto empeño en localizar contagios, cosa que a título personal me permito no tener muy clara respecto a otras comunidades. Pero los virus no los contagia la política, los virus nos los contagiamos unos a otros sin pretenderlo, por más que las derechas se hayan empecinado en rebuznar que el problema fueron las feministas. Así que la señora Díaz Ayuso, a lo mejor haría bien en afrontar los datos como lo que son, datos, y no como lo que ella calcula que le conviene políticamente para presentarse como víctima de no se sabe muy bien qué. Pero, claro, el Partido Popular, desde el primer momento, quiso convertir la pandemia en arma política para quebrantar a Sánchez e iglesias, sin tener en cuenta que eso se le podría volver en contra. Díaz Ayuso y su partido pretendieron culpar de los contagios al Gobierno, pero no pensaron en que seguiría habiendo contagios tras el Estado de Alarma, y ahora resulta que el gobierno de Madrid tiene que apechugar con los malos datos de los que antes responsabilizaba al Gobierno de España. Victimismo, efectismo y deslealtad institucional son peligrosos compañeros de camino, pero son los que ha elegido la señora Díaz Ayuso. Que tampoco pasa nada, total, sabe que le volverán a votar...

Las desinformaciones de hoy han sido desfiguradas a partir de Radio Nacional de España, Cadena SER, Público, ABC y el Huffington Post.

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