Boletín desinformativo de una mañana de verano, año VIII, número 1706

 

¿Pero quién podría imaginar que Rosa Díez estaría en contra de la Ley de Memoria Democrática...? Ah, ya..., usted..., y usted..., y usted..., y usted también..., bueeeno, vaaale, se veía venir...

 

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Amanece que no es poco:

"La Fundación Satanás, tras ser declarada pecaminosa por el Papa, advierte que dejará el Vaticano para trasladarse a un lugar decente como Mordor o la casa de Donald Trump."

El III Barón d'Holbach (Textos escogidos)

 

Bellas tradiciones españolas: Buscar culpables y no buscarse a sí mismo.

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La Organización Mundial de la Salud calcula que la humanidad no podrá volver a la vida anterior a la pandemia hasta 2022. Estupendo, eso significa que podemos seguir haciendo el gilipuertas y desoyendo las recomendaciones durante dos años más.

 

Planazo, ¿eh?, planazo.

 

Discusión ayer en el Congreso entre Sánchez y Casado. Lo esperado. A ver que a estas alturas de la película no iba el PP a ponerse en plan tipos responsables que reman en la misma dirección para superar la pandemia...

 

También dijeron no sé qué los de Vox..., ya saben, están los que niegan el virus, están los de la Tierra es plana y luego ya los de Vox, que te curan una pandemia a banderazo limpio.

 

Bueno, y que la ultra Macarena Olona dijo a Pablo Iglesias "nos veremos en la próxima sesión del control". En fin, alguna debe creerse que está en OK Diario..., perdón..., Corral...

 

En fin, que Casado estuvo regulero y que Sánchez le cortó con un corte cortante sobre Ávila. Que, por cierto, primero Aravaca, ahora Ávila, joer, a ver cuándo empieza Casado a ponerse en evidencia con localidades de la letra B, que va pasando la legislatura y le queda aún todo el alfabeto...

 

Por lo demás, sigue la búsqueda de apoyos por el Gobierno para los presupuestos. Nada del otro jueves, el PSOE empeñado en llegar acuerdos con Ciudadanos..., y vuelta la burra al trigo..., y Unidas PODEMOS empeñada en que no haga falta llegar a acuerdos con Ciudadanos, a ver si por una vez puede hacerse una política económica con cuarto y mitad de personalidad propia...

 

..., porque entre dimes y diretes, lo cierto es que llevamos cuatro décadas haciendo casi, casi, lo mismo. Porque entre el ciclo económico, el designio de consolidar España como país de camareros, cajeras y repartidores y que los del PP son de derechas y los del PSOE muy de izquierdas no son...

 

Caso Dina. A Pablo Iglesias le devuelve la condición de perjudicado la Audiencia Nacional..., una institución tan poco sospechosa como la Audiencia Nacional, nada menos. Y otro globo que se empieza a desinflar. Pues nada, a ver cuándo empieza a hinchar el señor Inda el siguiente.

 

Quim Torra acusa a Sánchez e Iglesias de completar el círculo represivo iniciado por Mariano Rajoy. Y así se escribe la historia de las derechas en nuestro país, mientras las derechas españolistas acusan al Gobierno de ser como Otegi, las derechas catalanistas acusan al Gobierno de ser como Rajoy. Y luego aún hay quien dice que el nivel político conservador no es de patio de colegio...

 

Luego hay otras derechas, las que señalan los peligros del renacido fascismo para el sistema constitucional. Como el PNV que, de mano de Aitor Esteban ha señalado a Vox lo que tiene que hacer..., citando a Labordeta y con eso queda todo dicho.

 

Miren, se podrá estar de acuerdo o no con las políticas y planteamientos del PNV como partido conservador que es, pero si algo está claro es que la democracia en Europa se ha construido sobre la base del rechazo al fascismo y que el PNV es un partido que rechaza de plano el fascismo.

 

El "popular" Viceconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha viceafimado que es posible el viceconfinamiento de algunos barrios y que todo es culpa de la relajación ciudadana. Luego, sus jefes le han dicho que no se va a confinar nada (porque si no a ver cómo les van a votar los de las cacerolas), y las redes sociales le han comentado que, a ver si quien se ha relajado es el gobierno de la Comunidad de Madrid.

 

Porque, cierto que si la gente no sigue las recomendaciones esto no va a mejorar, pero no menos cierto que sin una decidida intervención del gobierno autonómico poniendo, fondos, medios y personal, esto sólo puede seguir empeorando.

 

Hay gente que no hace caso de las recomendaciones. Y luego está Díaz Ayuso buscando culpabilidades para todos, menos para su gestión..., que si las feministas, que si el aeropuerto, ahora los inmigrantes..., pero nada que ver con su responsabilidad gestión..., todos son malos..., menos ella..., obviamente, obviamente.

 

Vamos, digo yo que un concejal del PP en La Granja, Segovia, ha declarado: "Me cago en todos sus muertos, así reviente Pedro Sánchez y los 22 parásitos que lo acompañan." Omitimos el nombre del individuo, más que nada para no distraer al lector del profundo calado intelectual de la afirmación. Efectivamente, el concejal, habiéndose desplazado a Alicante, entró en un establecimiento hostelero y, como se sentía incómodo con la obligatoriedad de la mascarilla que rige en dicho municipio. Dejo a un lado que a uno puede agobiarle la mascarilla en cualquier parte, pero que en el Partido Popular estas incomodidades les suceden más frecuentemente en bares que en bibliotecas o salas de exposiciones. La razón de traer aquí semejante exabrupto es la de constatar que, en España, un cargo público electo puede perfectamente no tener ni la más remota idea de por qué tiene que ponerse una mascarilla. Puede ignorar que son las comunidades autónomas, y también los municipios, quienes desde hace meses deciden sobre esas cuestiones de carácter higiénico sanitario. Y que sea edil de una localidad pequeña, no quita para que sea un representante público del que se espera que, como mínimo, dedique cinco minutos de su diario devenir a echar un ojo al boletín oficial del Estado, al de su comunidad autónoma y, con más razón, al de la provincia en que se encuentre su localidad. Cinco minutos sobran para dar un vistazo a los índices de esas tres publicaciones y hacerse una ligera idea de cómo se gestionan sus incomodidades con la mascarilla, que son las mismas que las del resto de sus vecinos, los que le han votado y los que no. Así que, cuando un concejal decide que se caga en los muertos del Presidente del Gobierno porque la cansa la mascarilla, hasta el punto de desear que reviente el Ejecutivo entero, demuestra dos cosas, a saber: primera que es un faltón y un patán; y segunda que es un ignorante de los asuntos públicos de cuya gestión participa como concejal o, peor aún, que le da igual lo que pase con tal de exteriorizar unas irracionalidades impropias de un cargo electo.

 

Las desinformaciones de hoy han sido desfiguradas a partir de Radio Nacional de España, Cadena SER, Público y el Huffington Post. El meme de hoy se lo hemos robado a Humorcillo en la Red.