El Liberalismo bien entendido empieza
por pensar siempre en los mismos.
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Amanece que no es poco:
"Dicen, si no hubiera empresarios
no habría riqueza. Digo, si no hubiera empresarios, habría cooperativas. ¿Quién
recogerá la fresa? No, no serán los empresarios."
El III Barón d'Holbach (Textos escogidos)
Bellas tradiciones españolas: El
síndrome de Una Cosa y Su Contraria.
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El Economista, 20 de marzo: "Alemania
se prepara para nacionalizar empresas si el impacto del coronavirus se
descontrola."
El Economista, 20 de marzo:
"Francia también ha defendido este extremo para proteger sus
empresas."
El Economista, 31 de marzo: "Iglesias
quiere nacionalizaciones y socializar ahorros como Venezuela."
Y eso..., que juntando varias noticias,
se entiende mejor que tipo de sesgo tiene la información de quienes nos
proporcionan la información.
Si lo dice Iglesias, Venezuela, pero si
lo dicen Merkel o Macron, entonces, nada que objetar. El síndrome de Una Cosa y
Su Contraria.
Le pusieron El Economista porque El
Huevazos, siendo más descriptivo, quedaba más tosco.
Y lo más curioso es que, como ya hemos
comentado en algún Boletín Desinformativo anterior, se trata de una propuesta
expresamente recogida por la Constitución, esa tan elogiada si se usa para dar
en la cresta a los catalanistas, pero tan desconocida si se trata de adoptar
medidas para el bien común.
O, dicho de otra manera, a la derecha,
de la Constitución sólo le interesan ciertos artículos, mientras que de otros
no quiere ni oír hablar. Patriotismo constitucional..., selectivo.
A ver, que sí que le interesa a la
derecha el artículo 128 de la Constitución, por ejemplo para expropiar ciertos terrenos
sobre los que trazar ciertas autopistas ruinosas que ha habido que rescatar
entre todos. Eso no es Venezuela, eso es..., no sé..., Génova.
Hoy la cosa va de fechas:
1 de abril, la ultra Rocío Monasterio
propone disolver los parlamentos autonómicos y que los sueldos correspondientes
vayan a la Sanidad Pública.
2 de abril, el Grupo Parlamentario de
VOX, no apoya retirar las dietas a los diputados.
Qué cosas, ¿verdad?, por un lado la
autonofobia ultra pide cosas que no se pueden hacer, y menos en Estado de
Alarma, pero por otro no quiere aplicarse las medidas que dice aspirar a
aplicar. El síndrome de Una Cosa y Su Contraria.
Tuit del día (1): "Acaba de parar
la policía un coche frente a mi piso para preguntarles de dónde vienen ya dónde
van. Como los filósofos pero con multas." -The Gamba Rebozada-
Según la Organización Mundial de la
Salud, los recortes están relacionados con la crisis sanitaria. La Organización
Mundial de la Salud será ETA en cinco..., cuatro..., tres...
El Presidente de Portugal declara que es
el momento de que la banca devuelva a los portugueses el apoyo que recibió
durante la crisis. Buenooo..., entonces..., olvídense de la Organización
Mundial de Salud, el que va a ser ETA en cinco..., cuatro..., tres..., es el
Presidente de Portugal.
El Partido Popular pide que en Semana
Santa se retransmitan procesiones de otros años. Ahí, ahí, en plena crisis
sanitaria atendiendo a lo fundamental.
Unas mujeres, ataviadas con peineta y
mantilla salieron en procesión este fin de semana en la localidad jienense de Porcuna.
Incomprensiblemente, y a pesar de haber transcurrido dos días, la pandemia no
ha quedado milagrosamente erradicada.
En casa, ayer, como no había procesión,
salió la nevera para poder limpiar detrás. Por supuesto, tanto la salida como
la entrada en su camarín se hicieron con el máximo respeto y recogimiento
(sobre todo, recogimiento de lo que había debajo), si bien se nos olvidó interpretar
el Himno Nacional. Otro año lo haremos mejor.
Me parece bien que la policía no abra
expediente al subinspector que difundió un bulo sobre material sanitario
enviado de España a Francia en plena crisis. Si no estaba bien que el PP
persiguiera a los bocachanclas de izquierda en tiempos de Rajoy, está bien que
no se persiga a los embusteros de derechas en tiempos de Sánchez.
Eso sí, siendo policía, se podía haber
cortado un poquico antes de empezar a difundir mentiras..., que de un agente de
la autoridad cabe esperar cierta dosis de integridad.
El Partido Popular critica, y con razón,
que el Secretario de Estado de Comunicación seleccione las preguntas que debe
contestar Pedro Sánchez en las ruedas de prensa posteriores a sus
comparecencias. Eso no sucede, por ejemplo en las ruedas de prensa de la
"popular" Díaz Ayuso..., porque no ha convocado ninguna desde el 13
de marzo.
Bueno, hará diez o doce días, aceptó
preguntas de diversos medios en Telemadrid, pero no las filtró el Secretario de
Estado de Comunicación de Sánchez sino por el responsable de prensa de Díaz
Ayuso. El síndrome de Una Cosa y Su Contraria.
Que yo les vengo siempre con la misma copla.
Que criticar las discrecionalidades del Gobierno es fundamental, pero que
ciertas críticas las haga el partido que más tiene que callar al respecto, es
risible.
Por lo demás, el paro ha subido este
último mes con muchísima fuerza en España, y lo que subirá..., mientras que en
Estados Unidos, donde no hay PODEMOS, ni Pablo Iglesias, ni ná, los parados se
cuentan por millones de una semana para otra.
Qué cosas, ¿verdad?
Delicatessen del Liberalismo, supongo.
Vamos, digo yo que hoy he escrito varias
veces la expresión "el síndrome de Una Cosa y Su Contraria". Todas
ellas criticando a la derecha. Ojo, que también padecen esa dolencia,
típicamente española, las izquierdas, lo que pasa es que, como soy más bien
rojillo, no siempre presto la debida atención cuando esa sintomatología aparece
por la zurda. Pero es lo que hay en la política española, uno de tantos
"es lo que hay" en nuestra avanzada democracia que, en ocasiones, no
lo es ni de lejos. El electorado español acostumbra a contemplar impávido cómo
se defiende, de un día para otro, una cosa y su contraria. Hemos visto como lo
hace un medio conservador como El Economista, la ultra Rocío Monasterio, o el
Partido Popular en general. No, si la cosa tiene recorrido, el PP defendiendo
la libertad de prensa y expresión tras dedicar años a quitar y poner
presentadores o directores de periódico y encarcelar tuiteros. Pero el caso es
que el síndrome de Una Cosa y Su Contraria se extiende por la clase política
con una velocidad similar a la del coronavirus. No sé, el "popular"
Moreno Bonilla, que hace varias semanas reclamaba el cierre de las empresas y
ahora se echa las manos a la cabeza porque finalmente se han cerrado las
empresas. Y lo grave no es que suceda esa especie de bipolaridad, no, lo grave
es que a nosotros, que somos quienes ponemos y quitamos diputados en las
elecciones, no parece importarnos mucho el síndrome de Una Cosa y Su Contraria,
a juzgar por el resultado de los recuentos. Venga, otro día les buscaré casos
en la izquierda, posiblemente no serán ni tantos, ni tan vistosos, pero ya
verán cómo también los hay. A ver si me lo apunto en algún sitio para que no se
me olvide y les cuento. Dónde andará el boli...
Las desinformaciones de hoy han sido
desfiguradas a partir de Radio Nacional de España, Cadena SER, Público, El
Economista y el Huffington Post. El magnífico meme de hoy lo hemos robado, como
hacemos casi a diario, pero no sabemos a quién; lo hemos encontrado circulando
de forma anónima por las redes sociales.
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