jueves, 26 de diciembre de 2019

Boletín desinformativo de la mañana, año VII, número 1531

 


Y que lo único rojo en el discurso del Rey sean las bolitas del árbol..., anda que...

 
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Amanece que no es poco:
"Mensajes.
Nos hablan de Derechos quienes tienen algunos que nadie más tiene.
Nos hablan de Justicia quienes se manejan al margen de la Ley.
Nos hablan de austeridad quienes viven en palacios.
Nos hablan de Paz quienes negocian con armas.
Nos hablan de Unidad quienes dividen a los pueblos.
Nos hablan de trabajo quienes no han dado un palo al agua en su vida.
Nos hablan de Educación quienes la desprecian y la deterioran.
Nos hablan de Ecología quienes más contaminan el planeta.
Como en el tenis, se atiende en silencio mientras esas pelotas se juegan. Y entre discurso y discurso se aplaude, se protesta o se vitorea. Es un juego que se llama hipocresía. Y siempre lo ganan ellos. Bola, set y partido."
El III Barón d'Holbach (Textos escogidos)
 
Bellas tradiciones españolas: Suavizar los discursos, tras endurecerlos.
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Porque todo lo demás, podrían haberlo firmado sin problemas Casado, Arrimadas o Abascal. Que yo no entiendo mucho, pero para mí que la neutralidad de la Corona era otra cosa...
 
Vale que no se podía esperar que el discurso hiciera las delicias de los nacionalistas, habida cuenta de lo compleja que es la situación, pero, leñe, de ahí a que las palabras del señor al que pagamos entre todos sólo coincidan al cien por cien con los tres partidos de la derecha...
 
El discurso fue mucho más suave en lo que a nacionalismos se refiere. Claro que si no se hubiese pasado tres pueblos con anterioridad, no hubiera hecho falta suavizar nada, pero aquí lo de salirse de madre sin necesidad parece una especie de fijación nacional.
 
El eurodiputado ultra Hermann Tersch ha calificado de "gordo, hortera y tonto" al diputado de la Esquerra, Gabriel Rufián. Y para eso ha llegado VOX al panorama político español, para generar debate de altura, con comentarios meditados, mesurados y ponderados.
 
A ver, esto viene a ser que los que consideraban impresentable que Rufián fuese al Congreso con una impresora debajo del brazo, han decidido votar a un faltón profesional..., para compensar..., o algo así.
 
Porque, efectivamente, tres millones largos de españoles han respaldado candidaturas como la del periodista Hermann Tersch, sin otro recorrido político hasta la fecha que el de insultar a representantes de otros partidos.
 
Y ese parece ser el nivel electoral de la avanzadísima democracia española...
 
El general y portavoz de VOX en el ayuntamiento de Palma, Fulgencio Coll Bucher afirma que Sánchez "es un problema de seguridad nacional", evidenciando que alguien se ha pasado un par de pueblos viendo series americanas.
 
Por cierto, a este le puso al frente del Ejército de Tierra el señor Rodríguez Zapatero..., ya saben ese tío al que la derecha critica por absolutamente todo..., menos ese nombramiento, cabe suponer...
 
Me llama la atención que en España no llame la atención que en pleno siglo XXI, la palabra "general" sea poco menos que un sinónimo de la palabra "fascista"..., porque, ya me dirán ustedes si no hemos llegado a un punto en que semejante aberración nos parece lo más normal del mundo.
 
Efectivamente, durante décadas y con contadas excepciones, nuestros ejércitos los dirigen mentalidades fascistoides de manual, que no sé yo si habrá que echar un vistazo a lo que se enseña en las academias militares, porque una cosa es que la cadena de mando genere personalidades fuertes y autoritarias y otra que produzca batallones de reaccionarios de pata negra.
 
En Viladecans un muñeco como de tres metros en forma de reno y cubierto de lucecitas, ha estado saludando durante dos días a los viandantes con vivas a España y expresiones como "putos moros", "muerte a los rojos" y otros comentarios fascistoides en la línea habitual. Para convencer a los independentistas de lo bonito que es ser español..., supongo.
 
Según las redes sociales, podría tratarse de una niña de diez años que habría hackeado el muñeco con su móvil. Aunque yo no sé si habría que investigar el hecho en sí o quién puede metido en la cabeza de una niña de diez años pensamientos racistas y odios mortales.
 
En cualquier caso, no se sabe a ciencia cierta si realmente se trata de una niña xenófoba y cargada de odios, aunque desde las derechas no le llueven críticas como las que llovían cuando andaba por aquí Greta Thunberg hablando de proteger el medio ambiente. La "superioridad moral de la derecha", es lo que tiene.
 
La cantante Marta Sánchez se compara con la cantante Rosalía, pese a que sus respectivos estilos se parecen como un huevo a una castaña, y recuerda que en su época fue un sex symbol. Y, no sé, a mí me da por pensar que cuando alguien sólo puede presumir de haber generado apetencias sexuales..., pues..., igual..., en fin..., qué más da.
 
La Abogacía del Estado no tiene prisa por emitir su informe sobre Junqueras..., y la Esquerra no tiene prisa por apoyar a Pedro Sánchez..., vamos, que lo uno lleva a lo otro y eso.
 
Vamos, digo yo que a mí el discurso del Rey no me gusta. Y da igual el año. De entrada, no veo ni medio claro que el Jefe del Estado deba dirigirse a la nación con motivo de una fiesta religiosa, por más que lo hagan muchos jefes de Estado de muchas naciones. Una celebración religiosa no casa con la neutralidad que debería adornar a la Corona. En cualquier caso, justo es reconocer, como dijo el otro día el diputado de la Esquerra, señor Rufián, que aquellos a los que no nos gusta el discurso del Rey, en lugar de criticarle, lo que deberíamos hacer es dejar de votarle. De sorna va sobrado Rufián..., pero siendo ironía, tiene bastante más recorrido del que parece, porque tratándose de una alocución más moderada que la de años anteriores, no deja de ser la de Felipe VI una argumentación que podrían suscribir sin pestañear todos y cada uno de los partidos de la derecha nacionalista española..., mientras que el resto del arco parlamentario, no. Y, dejando a un lado que en España hay idearios muy diversos y en ocasiones opuestos, no parece lo más acertado que las palabras del Rey puedan resultar miméticas casi al cien por cien con los posicionamientos de un concreto sector político. Bueno, al menos a mí me parece que eso no es de sentido común, por más que sucedan de Nochebuena en Nochebuena.
 
Las desinformaciones de hoy han sido desfiguradas a partir de Radio Nacional de España, Cadena SER, Público, El Diario y el Huffington Post.

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