jueves, 15 de octubre de 2020

Boletín desinformativo de la mañana, año VIII, número 1725

 


Pero..., todo esto..., ¿no decían que era una conspiración de Rubalcaba...?

 

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Amanece que no es poco:

"Qué nubarrones. Llueve en mi pueblo. Pero más llueve en el Tribunal Supremo."

El III Barón d'Holbach (Textos escogidos)

 

 

Bellas tradiciones españolas: La honestidad conservadora y otros ejemplos de contradicción en los términos.

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Sentencias como la de ayer son las que permiten entender cómo es posible que la derecha se pase la vida diciendo que el tío de la coleta se compró un chalé.

 

Tras la sentencia, el Partido Popular no tiene muy claro si gallear porque aún no está formalmente demostrada su Caja B o acusar al Tribunal Supremo de ser ETA.

 

Y ahora toca aguardar, expectantes, a ver si el señor Bárcenas se apunta en la cárcel a un curso de música y anuncia que se mete a..., "cantaor".

 

Así que podemos concluir que se ha pasado de "Aznar fue el mejor presidente de la democracia" a "Aznar encabezó el partido más corrupto de la democracia".

 

Aznar el mejor presidente y Juan Carlos el mejor rey. Sí, y luego el tiempo va colocando a cada uno en el sitio que realmente ocupó.

 

Lo de quitarles a esos dos lo bailao..., eso ya...

 

El FMI pide que los ricos paguen más impuestos para poder financiar el gasto público. Joer, entre que el Tribunal Supremo es ETA y que el Fondo Monetario Internacional actúa siguiendo los dictados de Monedero, no veas tú qué mala día llevaron ayer las derechas en España.

 

Mientras tanto, la señora Arrimadas, que dirige el partido que ha pactado en media España con el partido más corrupto de Europa y la ultraderecha, acusa al Gobierno y a sus apoyos de filoetarras y no sé qué sandeces más.

 

Vale que la iniciativa del Gobierno para desbloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial es discutible porque, si bien puede terminar con el enquistamiento, no corrige la clara politización de la cúpula judicial. Pero, pudiendo decir eso, salir con que la ETA por aquí los golpistas por allí..., es que son unas pataletas tan sin venir a cuento de nada...

 

Y mientras tanto, en Los Mundos de Ayusi: "Si cierras los bares, el contagio se va a las casas." Así, como suena en esa cabeza, no sé si entre cascabeles o entre cencerros.

 

Cabe deducir que para Díaz Ayuso, los bares están llenos de gente contagiándose pero que nunca se va a su casa. De verdad que las cabecicas, ay, cómo están las cabecicas.

 

Madrid actualiza las cifras de contagios y resulta que son muchos más de los que decían que eran..., que se veía venir..., se veía venir hasta el punto de que del martes al miércoles se han multiplicado por cinco. Pero sin perder de vista que lo importante no es combatir la enfermedad, sino combatir al Gobierno.

 

Y la tardanza en actualizar los datos en la Comunidad de Madrid y en cualquier otra comunidad, no es culpa del que hace la prueba, ni del laboratorio de microbiología, ni de la dirección médica del hospital, no, esas tardanzas se originan más arriba, entre los cargos de confianza que merecen toda clase de confianza y tal y cual...

 

Que lo de Ayuso y mundo de colores, si no fuese por lo trágico, sería de vodevil.

 

Vox califica el Descubrimiento de Ámerica como "la mayor obra de hermanamiento realizada por un pueblo en la Historia de la Humanidad" y le contestan en Twitter: "¿Pero vosotros no estabais en contra de que la gente de un país vaya a otro ilegalmente a imponer su cultura?

 

Vamos, digo yo que entre las distintas condenas que retocó ayer el Tribunal Supremo, la que más me ha llamado la atención es la de Ana Mato. Las hay enormes, como la de Rafael Correa; las hay imprevisibles como la de Rosalía Iglesias, por la reacción que pueda tener su marido en caso de tener acceso a la manta de la que dice estar dispuesto a tirar. Junto a esas, la condena de Ana Mato es ínfima. Pero me resulta llamativa porque de ella se desprende un concepto patrimonial del Estado que caracteriza, desde siempre y para mal, a la derecha española. El Estado no es el Estado, es su Estado, es su cortijo y en él hacen mangas y capirotes siempre que quieran. Sienten que es su derecho. Son la gente de bien, la gente de orden, la gente de toda la vida..., que hace lo que se ha hecho toda la vida: lo que les ha venido en gana. Ahora, un Tribunal Supremo nada sospechoso de afinidades izquierdosas, antes al contrario, remodela las condenas de una Audiencia Nacional, igualmente nada sospechosa de derrapar hacia la izquierda. Ana Mato se lucró, el Partido Popular se financió ilegalmente y el resto de la trama..., va a pasar unos cuantos años en la cárcel. Queda todavía por demostrar la existencia de la llamada Caja B, no porque no sea, más que evidente, evidentísima, su realidad, sino porque aún tiene que expresarse en otra sentencia, pendiente por ahora. Viajes, juergas, artículos de lujo y financiación para el más "popular" de los partidos. Será posible que a esos "populares" les siga votando el pueblo... Anda que...

 

 

Las desinformaciones de hoy han sido desfiguradas a partir de Radio Nacional de España, Cadena SER, Público y el Huffington Post.

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