El confinamiento, es lo que tiene, que
las cabecicas van y vienen, van y vienen, vienen y van, luego les dan un
micrófono y...
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Amanece que no es poco:
"Un día de cuarentena, aburrido
como tantos otros, d'Holbach se duerme y de este modo entra en el Lugar de lo
Increíble de la mano de la Araña monja del rincón sin esquina. Allí conocerá al
Rey decente, a la Presentadora veraz, al Periodista honesto, a la Argentina
callada, al Derechista sensato, entre muchos otros personajes fantásticos con
los que vivirá aventuras de lo más variopintas."
El III Barón d'Holbach (Textos escogidos)
Bellas tradiciones españolas: El
desvarío como norte político.
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De parte del "popular" Jorge
Fernández Díaz, que cuestionar la monarquía como forma de Estado es más letal para
España que el coronavirus. Así, como suena. En OK Diario lo ha dicho..., que lo
llega a decir en El Jueves, el Mongolia o El Mundo Today y tendría su coña,
pero..., ha ido a decirlo a OK Diario.
Que no sé yo si criticar a la monarquía
será más letal para España que el coronavirus; pero para una democracia, letal,
lo que se dice letal, es montar una policía paralela para espiar y desacreditar
a políticos y empresarios..., o al menos, a mí me lo parece..., que igual es
una idea loca mía, ¿eh...?
En cualquier caso hay que entender a
Fernández Díaz: sólo porque ha quedado cristalino que Juan Carlos I tiene una
gran fortuna de origen turbio e imposible de justificar limpiamente, ya van por
ahí los putos rojos diciendo que Juan Carlos I tiene una gran fortuna de origen
turbio e imposible de justificar limpiamente.
Que ya son ganas de criticar por
criticar...
Pero que conste que Boletín
Desinformativo jamás ha puesto en cuestión a la monarquía. La ha puesto verde,
la ha puesto a parir panteras, la ha puesto de vuelta y media, pero jamás la ha
puesto en cuestión. A ver, ¿eh?, a ver. Si acaso puede que con un leve y sutil
matiz republicano hayamos podido sazonar tal vez algún comentario que otro,
pero nada más.
Jamás en estos boletines hemos dicho que
los Borbones se tengan que ir andando camino del exilio. Joer, que no hay que
cargar las tintas, habiendo taxis...
Pedro Sánchez anuncia importantes
medidas económicas para tratar de contener los efectos del coronavirus sobre
nuestra economía en general y los trabajadores y autónomos en particular. Qué
momentazo para que, como venimos diciendo estos días, la banca devuelva
patrióticamente los sesenta y cinco mil millones que les regaló el Partido
Popular.
Y tampoco estaría de más que la Iglesia
empezara a pagar impuestos. Sí, bueno, esto es un poco ciencia ficción pero,
total, puestos a soñar con que los bancos devuelven la pasta, pues ya nos desmelenamos
todos imaginando utopías...
Y como dicen en Twitter, don Juan Carlos
parece que tiene unos ahorrillos por ahí, igual podía echar una mano y tal...,
y cual..., y eso...
Por cierto, como hoy va de reyes, Su
Católica Majestad Don Felipe VI por la Gracia de Dios, Rey de Castilla, Rey de
Aragón, Rey de Navarra, Rey de Valencia, Rey de León, etc., etc., etc., ha anunciado
que se dirigirá hoy al pueblo para explicarle cómo es posible que hagan falta
cuatrocientos muertos para que se ponga delante de una cámara.
Como ven, al tema no le falta enjundia.
Bueeeno..., vaaale..., no lo ha anuciado
así..., pero va a decir algo.
A ver qué tal se prepara el tema, porque
en el del nacionalismo catalán dejó un poquico que desear...
Una cosa en plan, mi augusto padre el
Rey emérito don Juan Carlos I, pone su fortuna a disposición de la nación.
Igual así salvaban un poco la cara..., porque creíamos que durante décadas
habíamos usado monedas con la cara del rey y, en cambio, tenemos motivos
sobrados para intuir que más que cara era rostro.
Titular de El Huffington Post. El rey
Juan Carlos no ha recibido de momento ningún requerimiento judicial. Y si lo ha
recibido habrá ido a la bolsa de reciclar con la propaganda del MediaMark, la
tarjeta del gurú Mbusa y las ofertas del Dia. Eso si recicla.
Dice Quim Torra que le importan un rábano
las banderas y las fronteras. ¿No es entrañable?
Me encanta este tío.
Vamos, digo yo que de lo malo, en
ocasiones, puede salir algo bueno. Ahora mismo sufrimos en España una epidemia,
pandemia en realidad, que sin ser demasiado grave ha segado ya más de
cuatrocientas vidas. Y esto es sólo para empezar. Hay un Estado de Alarma y las
autoridades han adoptado medidas excepcionales, hasta el punto de que buena
parte de la población está confinada y el resto sólo puede salir para trabajar,
hacer la compra, pasear al perro y poco más. La lucha contra el virus ha
generado una oleada de confianza y apoyo en los maltratados servicios públicos
españoles en general, y en la Sanidad Pública en particular. La gente se ha
fijado en la labor de los trabajadores públicos, las condiciones en que sirven
a la gente y la necesidad perentoria de dotarles de medios para el bien común.
Si esto sale bien y entre todos acabamos con el germen, quién sabe si no
habremos puesto las bases de algo que nunca ha habido en España a lo largo de
los siglos: un verdadero proyecto común que pueda ilusionar y esperanzar al
pueblo. Un proyecto común en torno a proporcionarnos un auténtico Estado Social
que ponga a las Administraciones Públicas verdaderamente al servicio de todos,
con el esfuerzo ímprobo que conlleva. Si las cosas se hacen bien y salen bien,
puede que los españoles tengamos por fin algo verdaderamente en común, algo alentador
que hacer y mantener todos juntos. Es una apuesta muy grande la de construir
desde la enfermedad y la desdicha, pero como lo hagamos, es posible que
lleguemos a ser un país completamente distinto y con el que todos puedan
sentirse ilusionados, esperanzados, implicados. Puede ser. Pero hay que hacerlo
entre todos y hay que hacerlo muy bien.
Las desinformaciones de hoy han sido
desfiguradas a partir de Radio Nacional de España, Cadena SER, Público, OK
Diario y el Huffington Post.
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