jueves, 8 de septiembre de 2016

Boletín desinformativo de una mañana de verano, año IV, número 735

Actualizado a las 09.00 horas.


“PODEMOS reacciona ante la noticia de que Amancio Ortega es el hombre más rico del mundo impidiendo por la fuerza que se enarbole la bandera de España en el ayuntamiento de Alcorcón.” “Señor Inda, ¿no nos estaremos pasando un poco?” “Yo qué sé ya…”

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Amanece que no es poco
“Soria. Nos cabreamos en perjuicio propio. Porque lo que es ellos…”
                               -El III Barón d'Holbach (Textos retorcidos)-

Bellas tradiciones españolas: Decir que renuncias por propia voluntad, mientras te sacan a gorrazos.
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De Guindos no explicará lo de Soria…, porque ya lo explicó Machado en Campos de Castilla y no es cuestión de enmendarle la plana.

La Esquerra dice que el Gobierno ha actuado en el asunto Soria de una forma descaradamente bolivariana…, esas Esperanza, Soraya y De Cospedal cantando “Bolivariaanas soomos, veniiimos todas de Venezueeela…, hablamos de Maduuro pero amorradas a la cazuelaaaa.”

Pues el caso es que entre el programa de Bertín y las tertulias de Cayetano Martínez de Irujo, no sé yo si habrá un huequecillo para Soria en la tele…

Amancio Ortega es el hombre más rico del mundo…, qué gran éxito para España…, debe ser que ya se nota la recuperación de no sé qué.

Tuit del día (1): “Pero se llama Amancio. Que se joda.” –Apróstata–

¿Y ahora viene cuando Amancio Ortega sube el sueldo a todos sus trabajadores?, ah, que lo tiene en tareas pendientes, ya, ya…

Pues entre los ingresos de Amancio Ortega y mis deudas…, la cuenta da cero.

Y lo orgullosos que deben estar en las factorías esas de Marruecos, Brasil o Bangladesh…

Que podría Amancio Ortega comprarse el Banco Mundial y poner de jefe a Soria y entonces ya no sería cuestión política, ¿o qué?

Tras la multa a Apple, la Unión Europea investigará a McDonald’s y Amazon. Porque el capitalismo es lo que tiene, que enriquece a todo el que sabe montárselo bien…, con los impuestos.

Ese Amancio Ortega diciendo al tío de Apple: “Trae p’acá esa multa, que invito yo…, y las multas del hamburguesero y el Amazon me las mandáis a casa, qué carallo.”

“Siri, quiero ir a una pizzería.” “No entiendo qué quieres decir con pignoraría.”

“Siri, quiero ahorrarme una pasta en impuestos.” “Aquí tienes las indicaciones para llegar a la agencia tributaria de Dublín. En la primera glorieta…”

Tuit del día (2): “Año 2019. El Rey encarga a Siri que forme gobierno. Siri se va de puente.” –Anacleto Panceto–

Vamos, digo yo..., que en el fondo, esa costumbre nuestra de votarles una y otra vez –a todos, a todos, que en esto nadie se salva–, ejerciendo un sufragio más emocional que crítico, es lo que les hace creerse especiales, puede que incluso providenciales. Somos nosotros quienes les encumbramos durante décadas, somos nosotros quienes les damos la sensación de que su servicio al Estado es equivalente a servirse del Estado, para el interés general y para lo que no es el interés general. Es ahí, en nuestra disciplina electoral, donde arraiga ese sentirse por encima del bien y del mal, ese derecho a vivir en la política y fuera de ella, conforme a su, digamos, “rango y condición”. No nos engañemos, somos nosotros quienes los ponemos allí, a ellos les basta con hacerse querer cada cuatro años…, y a veces, ni eso.

Y dentro de un rato, RODRIGOOO IN CONCEEEEERT.

Las desinformaciones de hoy han sido desfiguradas a partir de Radio Nacional de España, Cadena SER, Público, OK Diario y el Huffington Post.

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