A ver, que todavía hay clases...
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Amanece que no es poco:
"Rezad por la Iglesia. Pero no les
deis ni un céntimo. Su propia medicina."
El III Barón d'Holbach (Textos escogidos)
Bellas tradiciones españolas: pegar portazos y beber
vinos caros.
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Hoy, por causas ajenas a nuestra voluntad, el Boletín
Desinformativo va a ser muy breve. El tiempo da de sí lo que da de sí..., ná. Y
es pena porque tenemos a Tezanos rozando el Parnaso de la sociología, o yo qué
sé.
A los españoles nos parece bien mantener el estado de
alarma mientras dure la pandemia, y es razonable, no sé si con el entusiasmo
que él dice, pero razonable
A los españoles nos encantan las pandemias porque
mejora nuestra economía familiar. Vale que en casa hemos ahorrado estos dos
meses a base de no pisar la calle y que no habremos sido los únicos..., pero,
hombre, decir que nos va bien cuando los cierres y los despidos se han
convertido en la principal característica de nuestra economía..., pues no sé
yo...
Por lo demás, sube Ciudadanos, con gran cabreo
"popular", porque es bien sabido que en España sólo puede haber dos
tipos de encuestas, las que ponen bien al PP y las que se revuelcan en las tinieblas
del error.
Ciudadanos, que, al paso que vamos, se va a quedar en
Ciudadana. Ahora el portazo lo pega, con su habitual "elegancia", el
millonario Marcos de Quinto. Claro, se les fue el ala moderada cuando Rivera los
quiso hacer ultras; ahora se les marcha el ala derecha cuando, contra todo
pronóstico, Arrimadas ha decidido no ser tan ultra como se esperaba de ella.
No, si al final va a ser verdad que es un partido de centro..., bastará con
esperar a que sólo queden los tres o cuatro de centro que debe haber en este
país...
Lo bueno del pensamiento de Engels es su
adaptabilidad. A la vista del barrio de Salamanca, hemos pasado del
"proletarios del mundo, uníos", al "pijos de barrio caro,
uníos"; y no sólo eso, porque viendo las imágenes de la Barceloneta, qué
menos que un "vigoréxicos del mundo, uníos". Polimorfo Engels.
Y siguen las cazurroladas..., perdón
caceroladas..., patrióticas por más señas. Con un concepto un tanto ultra y
excluyente de lo que es la patria, pero bueno, ellos son así y no van a
cambiar. Que me parece bien, porque el derecho de manifestación no está
suspendido y basta con tener cuidado..., que es lo que ya no sé si tienen.
Los que decían que las manifestaciones
propagaban el virus son los mismos que ahora se manifiestan. A ver, que el tema
coherencia quizás lo llevan un poco así regulín, pero bueno, oye, que es lo
suyo...
Además, ya saben que esto es
espontáneo..., ¿cómo el Tsumani Democratic catalán?
Dice el "popular" García Egea
que el Gobierno de España podría estar pensando, en caso de rebrote, echar la
culpa a los manifestantes de las caceroladas. Es una posibilidad, pero no lo
veo yo factible, eso equivaldría a que el Gobierno de España hiciese suyo el
discurso del PP que echó la culpa de la pandemia a las manifestantes del Día de
la Mujer.
A ver, que si así fuera, menudo éxito
para PP y VOX que el PSOE les copiara el discurso..., porque ese ha sido su
discurso..., su único discurso: muchas culpas y ni una sola solución.
Lo que les decía hace unas semanas: El
Síndrome "popular" de Una Cosa y Su Contraria.
¿Creo yo que los de la cazurrolada
propagan la enfermedad? Miren, la enfermedad se propaga en todas partes. En
familia. En el Metro. En la plaza. En el autobús. En el supermercado. No es
cuestión de qué se hace, sino de que el virus es capaz aprovechar todos y cada
uno de nuestros actos. Luego, ya, si queremos la bronquita moñas de las
feministonas malas y los paletos buenos..., eso ya..., es la cantinela de todos
los días.
Escraches a Ábalos e Iglesias. Pues les
digo lo que les decía cuando se le hacían a los "populares": no me
gustan, no participaría en uno, pero les va en el sueldo.
Mientras no haya violencia y se respeten
unos límites racionales, el derecho a interpelar a los políticos me parece
perfectamente asumible.
Hoy no hay tiempo para más.
Vamos, digo yo que ya se veía venir,
pero ha sido Ana Rosa Quintana la que ha roto el fuego: hay que convivir con el
virus. Dicho en plata: el que se muera, que se joda, pero los empresarios
tienen que obtener beneficios. Dice que no es nuevo, que ya vivimos con el
SIDA..., que para mí que lo que hace la gente no es vivir con el SIDA sino
protegerse del SIDA que, por lo demás, es de transmisión sexual y no se
contagia con la facilidad que lo hace el coronavirus. Pero el mensaje está ahí,
la derecha dice que hasta aquí podíamos llegar y que ahora lo que prima es la
economía. Desde luego, es indudable que no se puede permitir que nuestro país,
ni ningún otro país se vaya a la ruina, por supuesto que no. Y eso implica,
precisamente, la necesidad de ir retomando la actividad extremando las
precauciones. Pero el trasfondo del recado que nos transmite Ana Rosa Quintana
no es ese, sino que al comercio y a la industria se viene a generar beneficios
y no valores éticos ni sanitarios. Es el matiz. Nada nuevo, salvo que, en
ocasiones como esta, el cinismo se nota un poquito más que de costumbre. Sólo
eso. Ya les digo. Es el matiz.
Las desinformaciones de hoy han sido
desfiguradas a partir de Radio Nacional de España, Cadena SER, Público y el
Huffington Post. La viñeta de hoy se la hemos robado a Acidoenlared.
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