lunes, 24 de enero de 2022

 Boletín Desinformativo de la Mañana, año X, número 2020

 


Que yo no digo que no fuese un mitin de Vox, sólo digo que, vista la foto, parecía un concierto de los Village People de Hacendado.

 

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Amanece que no es poco:

"La culpa es de los pobre. O eso dicen los ricos."

El III Barón d'Holbach (Textos escogidos)

 

 

Bellas tradiciones españolas: "Tener que acabar pidiéndole al PSOE lo mismo que al PP: no a la guerra."

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Para mí que el que más mola es el que va despechugao y con tirantes, con la que se puede liar en Ucrania, y el tío en plan "vengo de hacer maniobras con el Tercio..."

 

Porque una especie de morbillo militaroide sí que aqueja a esta gente. Claro, que el color de la camisa, que no es ni legionario, ni falangista, sino todo lo contrario..., bueno..., ensoñaciones serán entre lo regular y lo paramilitar.

 

Debo reconocerlo, el señor fuertote de los tirantes me resulta hipnótico. Es una cosa así como en plan skin head, pero con pelazo, yendo a posar para una portada de Jara y Sedal.

 

A ver, que no ha pasado nada, simplemente que la Junta Electoral les ha llamado la atención por pedir el voto en un espacio público antes de iniciarse oficialmente la campaña electoral en Castilla y León. En fin, los del "que se cumplan las normas", a ratos y a días.

 

Que he optado por los Village People, porque también podía adaptarse la foto a anuncio de colonia, pero vete a saber a qué olería semejante sobredosis de testosterona impostada.

 

Claro que el fin de semana ha dado para otras fotos. Busquen por ahí la de Pedro Sánchez siguiendo la crisis de Ucrania: los dos tercios de la izquierda los ocupa el maletín de Presidente y el tercio restante él, llamando en plena llamada, que no se sabe si es del Teléfono Rojo o si está ofreciendo un descuento al titular de la línea.

 

Que resulta divertido, siempre y cuando no nos acabe metiendo este tío en una guerra..., que Aznar casi lo consigue..., de hecho lo logró pero salimos antes de que se liara del todo.

 

Y tras semanas de Pablo Casado diciendo que Garzón desprestigia al sector ganadero y cárnico español, llega Vox a decirle a Casado que deje de desprestigiar a España en Europa con tanto criticar sandeces a Pedro Sánchez mientras la Unión afirma que quien mejor cumple los requisitos para los fondos europeos es España.

 

Manda narices que tengamos que glosar aquí que la ultraderecha muestra más sentido común que el autoproclamado centro-derecha, hasta adelantarle en materia de sentido de Estado.

 

Yo, las cosas como son, porque lo he leído negro sobre blanco, que me juran que Espinosa de los Monteros iba a adelantar a Casado en moderación y contención, y no me lo hubiese creído así pasasen cien años.

 

Que seguro que en un cuarto de hora se les pasa y vuelven a su rincón del ultra extremo, pero, oigan, que Casado tiene que estar muy mal dentro del PP con Ayuso dando guerra, para que hayamos asistido a esta situación.

 

Es que en Vox serán lo que sean, pero parece que se han dado cuenta de lo que significan los fondos europeos y han llegado a la conclusión de que con las cosas de comer sólo se puede jugar hasta cierto punto...

 

Bueno, pasemos a otras cosas, que no todo va a ser surrealismo de Casado y Espinosa.

 

También hay surrealismo de Ayuso, faltaría más: ha dicho en FITUR que va a vender Madrid como si fuese la ultima Coca-Cola del desierto. En fin, Coca-Cola patrocina esta Ayusada.

 

Que cuando ha empezado la frase con lo de "vamos a vender Madrid", a mí me ha asaltado la duda de "ah, ¿pero es que aún no lo había vendido todo?"

 

El resto, dentro de lo surrealista del numerito, no deja de ser razonable: de pizzas en los menús infantiles a cocacolas en los desiertos, tampoco hay tanta distancia...

 

Relaxing bebida carbónica azucarada in Plaza Mayor, que diría Ana Botella.

 

Por cierto, en lo que a mí respecta, no a la guerra.

 

Es que eso de mandar cazas pudiendo mandar diplomáticos...

 

No a la guerra. Manda narices tener que decirle a Sánchez lo mismo que a Aznar. O tal vez no sea tan extraño...

 

Y ahora les dejo, que con esto de Ucrania, mucha gente ya se ha sacado el diploma de Héroe de Retaguardia y el máster de Estratega de Salón..., y yo, aquí, sin saber distinguir una fragata de una corbeta. Claro, me estaba haciendo el curso de Ganadería Fácil para  Ex-Vulcanólogos... A ver si le hecho un ojo a la güiquipedia y me pongo al día en misiles y delirios fálicos.

 

Vamos, digo yo que hoy voy a hablar bien de Vox. Bueno, bien, lo que se dice bien, tampoco, porque sería un imposible que esa gente hiciese algo merecedor de elogio. Vamos a dejarlo en que han adoptado una postura razonable, cosa que no pasa todos los días y eso es de justicia valorarlo. La cuestión viene, ya se lo he adelantado en el boletín, a cuenta de que Pablo Casado está llevando a cabo una larga campaña contra el Gobierno de España ante las instituciones europeas, pero de una manera tan intensa que se sale de los límites normales del ejercicio de la crítica. Así, sus constantes intentos de dificultar la llegada a España de los fondos europeos, así como de entorpecer su gestión han chocado con la propia Presidenta de la Comisión Europea y su anuncio de que España, tras cumplir sobradamente todos los requisitos, será el primer país de la Unión en recibir los fondos. Este tratar de poner palos en las ruedas cuando es la propia Unión Europea la que dice que España lo hace bien, ha llevado a Vox a pedir que Pablo Casado se corte un poco y desista de tanta majadería porque, queriendo desgastar a Sánchez, lo único que hace es correr el riesgo de desgastar la imagen de la propia España. Vamos, que imagínense cómo habrán visto los ultras a Casado cuando le sugieren que tenga un poco de sentido común y no confunda las churras políticas con las merinas, nunca mejor dicho, españolas. Pues eso, que si hasta desde el ámbito ultra, llega un llamamiento a la reflexión, mejor no pensar en qué situación de cuesta abajo y sin frenos andan las cosas en el Partido Popular, con un Pablo Casado que se pone en evidencia atacando a Sánchez porque no parece saber muy bien qué hacer con los ataques de Díaz Ayuso para comérsele la merienda del liderazgo "popular".

 

Las desinformaciones de hoy han sido desfiguradas a partir de Radio Nacional de España, Cadena SER, Público, El Diario y El Huffington Post.

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