jueves, 13 de enero de 2022

 Boletín Desinformativo de la Mañana, año X, número 2013

 


Tras el Zendal como unidad de medida para la economía autonómica, Isabel Díaz Ayuso establece el Falcon como unidad de referencia para la contaminación.

 

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Amanece que no es poco:

"Los ricos. Su valía. La gente lo llama meritocracia. El nombre técnico es herencia."

El III Barón d'Holbach (Textos escogidos)

 

Bellas tradiciones españolas: "Regular el mercado, ya no es de comunissssstas sino de liberales."

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Quién se acuerda ya del Zendal..., como no les conviene que nos acordemos..., pues se nos olvida...

 

El gobierno de la Comunidad de Madrid exige Sánchez que se puedan tramitar las bajas y altas médicas por covid en un solo acto para agilizar la atención en los centros de salud..., y resulta que ya se hace en varias comunidades.

 

El arte de llegar los últimos poniendo cara de ser los primeros.

 

Ojo con intervenir el precio de la electricidad, que es de antisistemas, bolivarianos, amigos de Otegi, los "menas" y los okupas. Eso sí, con los test esos de la covid, casi que sí que habría que intervenir los precios, que a la gente parece que le apetece. Y hasta aquí, nuestra sección Economía Populista Para Peperos.

 

Porque, ya me dirán ustedes, no se pueden tocar los precios porque es un atentado al libre mercado..., hasta que ven la posibilidad de rascar votos tocando los precios.

 

Ese es el motivo por el que, desde el PP, se suben al carro del intervencionismo, un intervencionismo que hasta hace nada era una cosa así como podemista y peligrosa. Pero para eso está el PP, para lo que le interese en cada momento.

 

Hoy los valores liberales duermen en el cajón mientras desde la calle Génova tratan de arrebatar al Gobierno el liderazgo del control de precios. Vivir para ver..., el rostro que llegan a tener.

 

Recordarán ustedes aquellos tiempos tan divertidos en que Albert Rivera te lideraba las cosas más dispares: el patriotismo, el centro, el liberalismo, la socialdemocracia, el feminismo, la derecha..., pues ahora en el Partido Populista, perdón, Popular, les ha dado por liderar el momento mágico de regular precios. Ya les digo, son únicos.

 

Bien saben ustedes lo que va a suceder cuando el Gobierno fije precios; lo mismo que pasó con los geles hidroalcohólicos y las mascarillas, que iban carísimos debido a su acuciante escasez y, al día siguiente de establecer precios máximos, las estanterías del supermercado rebosaban tarritos de gel y paquetitos de mascarillas.

 

Cortar la especulación, es lo que tiene..., que no había y, de repente, hay.

 

Competición en Twitter a ver quién recupera más tuits del PP o sus representantes criticando las macrogranjas y que, sin que se sepa el motivo, habían desaparecido.

 

Claro, como al final resulta que las macrogranjas no existen, tampoco pueden existir los tuits "populares" que las criticaban. Obvio.

 

Esto de estar al servicio de los empresarios, produce estas pintorescas..., digamos..., "adecuaciones" coyunturales.

 

Y no se vayan a pensar, que sólo el PP, que están apareciendo por ahí declaraciones diversas de Pedro Sánchez en contra de las macrogranjas y el consumo desordenado de carne y ahora resulta que los chuletones son media vida...

 

Eso sí, a ver en qué sidrería de Euskadi te ponen un chuletón de granja adocenada..., y cuánto tiempo dura la clientela. Un cuarto de hora.

 

PP y Vox plantean legalizar mil cuatrocientas hectáreas de regadío en las inmediaciones de Doñana. Evidente, si no existen las macrogranjas, tampoco hay riesgo de que existan los macroplásticos.

 

Eso sí, luego, a recolectar las fresas, no van primero los buenos españoles de bien de Vox pese a que los españoles han de ser siempre los primeros para todo..., por alguna extraña razón tienen que venir trabajadores de Marruecos.

 

Será por la mierda de salarios que pagan los empresarios a los que les legalizan las plantaciones los de PP y Vox.

 

Vamos, digo yo que no me acuerdo de qué cifra dijeron ayer en la radio pero, así a ojo, las macrogranjas mueven en mi tierra, Aragón, como cien veces más dinero que la ganadería extensiva. Claro, de ahí que el señor Lambán, que puso su granito de arena (pero no fue el primero ni el único), para convertirnos en grandes productores de transgénicos, se ponga como una hidra cuando a alguien se le ocurre hablar mal del adocenamiento ganadero y los problemas que ocasiona. Si mueve dinero, está bien, y ya. Porque las macrogranjas huelen, pero el dinero no. De ahí que por media España anden los presidentes autonómicos poniendo cara de patriarca bíblico ultrajado, ante el riesgo de ganar en medio ambiente pero perder en medios económicos. Porque, para ellos, si se pierde el medio ambiente, pues otro medio quedará, si no sería ambiente entero..., pero si se pierden medios económicos, ay. Siempre más, pero nunca mejor, parece ser el designio. Así andan los "populares" en Castilla y León, nerviosos no les vayan a tocar el negocio, que entre contaminación y contabilidad no les cuesta ni una fracción de segundo elegir. Eso sí, luego, los dineros..., a lo público no parece que vayan..., y si no ahí tienen ustedes nuestra sanidad pública, que los de atención primaria están a a medio camino entre el "Zaragoza no se rinde" y los Últimos de Filipinas. Pero es lo que hay. Y, sobre todo, es lo que vota la gente. La misma gente que compra la carne que compra, pero que preferiría comprar la que compran Mañueco o Lambán.

 

Las desinformaciones de hoy han sido desfiguradas a partir de Radio Nacional de España, Cadena SER, Público, El Diario y El Huffington Post.

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