Boletín desinformativo de la mañana, año VIII, número 1751

 

A ver si no era cosa de Mariano sino que lo da la Moncloa...

 

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Amanece que no es poco:

Le pedí una chimenea y alguien que me quisiera. Calor a partes iguales. Luego le pedí sabiduría. "No vale tanto tu alma", me contestó el diablo.

El III Barón d'Holbach (Textos escogidos)

 

 

Bellas tradiciones españolas: Que te machaquen, pero desde la solidaridad.

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La señora que era ministra de Sanidad mientras el PP desarbolaba la Sanidad Pública, ha mostrado todo su apoyo a los sanitarios. Redoble, baquetazo al platillo, risas enlatadas.

 

No, no me refiero a Ana Mato, me refiero a Ana Pastor, que para más inri, es médica y firmó uno tras otro todos los atropellos a la Sanidad.

 

Si es que haciendo chistes, estos del PP son la caña. O eso, o es que van pasados de cañas, que es la otra posibilidad.

 

Entre la risa de la hiena y la solidaridad del "popular", no sé con cuál quedarme...

 

Pedro Sánchez: "El Gobierno de España está convencido de que nadie estará totalmente seguro hasta que todo el mundo esté seguro". Tú también echas de menos las frases surrealistas de don Mariano, ¿eh, Pedro?

 

Pedro Sánchez hace una afirmación que no es cosa menor, sino cosa mayor, y ni siquiera estaba hablando de la cerámica de Talavera.

 

"El Gobierno de España está convencido de que nadie estará totalmente seguro hasta que todo el mundo esté seguro." No si traducirla al inglés y atribuírsela a Abraham Lincoln o al francés y endilgársela a Louis de Funes.

 

Gran éxito de afluencia en la manifestación contra la ley de educación por parte de quienes ni quieren pagar impuestos, ni desean una educación para todos.

 

Además, como en la comitiva no iba ninguna feminista, la manifestación no era nada contagiosa.

 

Pero, ¿cómo no van a cerrar los centros de educación especial si lo ha dicho nada menos que Bertín Osborne...?

 

En fin, la de siempre, que un famoso experto en no se sabe muy bien qué, lanza un bulo, en este caso el del cierre de los centros de educación especial y las derechas se dedican a repetirlo hasta la saciedad.

 

Se diría que, más que temerlo, lo desearan, para poder servirse de ello contra el Gobierno. Este tipo de actitudes dice mucho, aunque no bueno, sobre la forma de entender la política desde la derecha.

 

A ver, que Bertín Osborne tiene todo el derecho del mundo a que no le guste la enésima ley de educación..., tampoco le gusta pagar impuestos, a juzgar por los papeles aquellos de Panamá..., pero vamos, que sus gustos son sus gustos.

 

Lo que no entiendo es a qué viene todo este asunto del bulo sobre el cierre de la educación especial, cuando Vox decía literalmente en su programa político de 2016 "Acabar con la educación especial y disponer apoyos para una educación inclusiva". Era Vox, quien quería llevársela por delante, señor Osborne y entusiastas...

 

Vamos, digo yo que es frecuente ver en las noticias a militares españoles colaborando en la extinción de un incendio. Lo que pasa es que la Constitución no contempla esa actuación entre las competencias de nuestras Fuerzas Armadas, cuyas misiones son defender la soberanía e independencia de España, su integridad territorial y el ordenamiento constitucional. Y cuando el monte se quema, nada de eso peligra. Bueno, pues anoche, los señores Bono y García Margallo afirmaron que las Cortes Generales no pueden controlar al Rey porque esa actuación no se contempla entre sus competencias constitucionales. Y se quedaron más anchos que largos. Que la Constitución te atribuya un ámbito de actuación no significa necesariamente que puedas hacer otras cosas. Así, igual que los militares pueden ayudar a apagar un fuego sin que se caiga a pedazos la Constitución, del mismo modo pueden diputados y senadores preguntar de dónde sale la inmensa fortuna de D. Juan Carlos I, sin que ello rebase competencia alguna ni suponga tampoco el cuestionamiento de la monarquía. Simplemente, el Congreso, o el Senado, preguntan. Sólo que, en España, se diría que preguntar según qué cosas es ofender. Y claro, a lo mejor lo que pasa es que si algunos no hicieran según qué cosas, no habría que preguntarles por qué hacen según qué cosas. Pero claro, aquí nos va el constitucionalismo pardo, administrado por quienes han pasado cuatro décadas garantizando la barra libre en el cortijo, que ese y no otro es su concepto de España.

 

Las desinformaciones de hoy han sido desfiguradas a partir de Radio Nacional de España, Cadena SER, Público, El Diario y el Huffington Post.