Boletín Desinformativo de la Mañana, año X, número 2280

 

Vale, no se fueron de karaoke. Pero para el caso, la noticia del apoyo casualmente oportuno se entiende, ¿o qué?

 

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Amanece que no es poco:

 

"Certeza triste. Los que nunca ganaré. Sé que, como siempre, perderemos los de siempre. Nuestra derrota es necesaria para que el sistema funcione."

 

El III Barón d'Holbach (Textos escogidos)

 

Bellas tradiciones españolas: "El compás de espera."

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Jornadas sobre Migración: Grande Marlaska..., Carmen Calvo..., Arturo Pérez-Reverte..., Macarena Olona..., en fin..., todo un plantel..., yo soy más de que estas cosas me las cuenten Toni Cantó y Bertín, pero se ve que no les han invitado. Y eso que para cuadrar el círculo venían de lujo...

 

"Política de inmigración para el siglo XXI" por Grande Marlaska. ¡Ay!

"¿Nuestro mundo en peligro?", Carlos Rojas (PP). ¡Ay!, ¡ay!

"Inmigración y delincuencia", por Manuel Marlasca. ¡Ay!, ¡ay!, ¡ay!

"Esperando a los bárbaros", por Macarena Olona. ¡Ay!, ¡ay!, ¡ay!, ¡ay!

Joer, si lo sé me guardo la noticia y se la cuento en Jueves Santo, que me sale una saeta cojonuda.

 

Estamos a la espera de que el señor Tamames lea el discurso que filtró. U otro discurso. Y Sánchez contestará a eso, o a lo otro. El parlamentarismo en acción.

 

No, es que tampoco hay más noticia que comentar. Hoy sabremos si esto es serio, medio serio o si nos encontramos ante una especie de "ninot indultat"..., como acaban de ser las fallas...

 

En el fondo, lo único que va a importar es si la tan anunciadísima moción beneficia al PSOE o al PP. El resto, créanme, traerá al fresco a los encargados de contárnoslo.

 

Poco rédito puede sacar Vox de un señor que, en principio, no va a exponer las ideas de los ultras. Poco rédito pueden obtener las izquierdas y los partidos nacionalistas de que un señor hable en nombre de Vox, pero no de lo que realmente desea Vox. Así que nos quedan los dos partidos habituales. Qvod erat demonstrandvm.

 

Macron ha superado la moción de censura. Y, cuidado, que esta era de verdad.

 

Luego está lo de la calle y eso...

 

La que hay liada porque no quieren que se les atrase la jubilación hasta los sesenta y cuatro, mientras aquí tenemos más que asumida que es a los sesenta y siete. Un día les tengo que hablar de las diferencias entre ciudadanos y súbditos.

 

Ciudadanos, como citoyens, no la moto esa que les vendieron a los de derechas que no querían sentirse fachas.

 

Cómo pasa el tiempo..., parece que fue ayer cuando pasó prácticamente desapercibida la noticia de que Feijóo entregó a una clínica privada aparatos contra el cáncer donados por Amancio Ortega para la Sanidad Pública..., y el caso es que fue anteayer.

 

Qué suertaza para Feijóo que España no sea un país serio, pues de haberlo sido lo mismo se hubiese montado un escándalo sin precedentes.

 

Yolanda Díaz anunciará en breve si suma..., o más bien con quién suma..., y hay unos nervios entre todos los aspirantes a sumandos..., porque son tantos los que quieren sumar sin que otros formen parte de la suma...

 

Borrasca en Twitter: publican una foto de Ayuso, Almeida y el obispo Osoro ante el Vaticano en blanco y negro y unos dicen que parece de 1950, otros que de 1960..., en fin, un sindiós.

 

Los Del Pino (Ferrovial) pretendieron pagar sólo doscientos mil euros por sucesiones tras heredar mil cuarenta y siete millones. Vale, estuvo mal, pero conste que lo pretendieron con un patriotismo...

 

Vamos, digo yo que Ana Rosa Quintana ha ganado un juicio a Pablo Iglesias. La cosa fue así: la conocida presentadora afirmó en su programa que el entonces Vicepresidente era responsable de las muertes de ancianos en las residencias. Ahora sabemos que eso no era cierto y que la responsabilidad recaía sobre las comunidades autónomas. Pablo Iglesias demandó a Ana Rosa por mentir, pero el juez ha considerado que, siendo una falsedad, la noticia era plausible por haber citado fuentes oficiales en un ejercicio de periodismo. Por tanto, ha fallado contra Iglesias, que deberá afrontar las costas procesales. Es una sentencia histórica, significa que se pueden dar noticias falsas siempre y cuando se den como resultado de una labor periodística y de opinión Por tanto, hemos pasado del derecho constitucional a recibir una información veraz y contrastada, al derecho a recibir una información falsa pero plausible. Todo un "hito" para el periodismo conservador. Ojo, por si acaso, que nadie diga que Ana Rosa Quintana mintió..., como hizo una labor periodística y de opinión, seguro que el juez no consideraría plausible que mintiera. Esas adjetivaciones, "plausible", me da que sólo funcionan en una dirección. Ahora están juzgando a Pablo Casado por decir barbaridades sobre la Generalitat de Cataluña y el uso del catalán en los colegios..., ¿apostamos algo a que resultan ser afirmaciones falsas pero "plausibles" en un ejercicio político similar al periodístico y de opinión?

 

Las desinformaciones de hoy han sido desfiguradas a partir de Radio Nacional de España, Cadena SER, Público, El Diario y El Huffington Post.