Boletín Desinformativo de la Mañana, año X, número 2075

 

El PP de Madrid afirma que no se controla el gasto público, si bien no aclara si lo dice por experiencia o se les acaba de ocurrir.

 

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Amanece que no es poco:

 

"En España el prodigio es que la derecha grita <<que se jodan>> y le votan los jodidos."

 

El III Barón d'Holbach (Textos escogidos)

 

Bellas tradiciones españolas: "Que la culpa sea de Pablo Iglesias..., perdón, de la fiscalía..., digo del chá-chá-chá."

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El PP de las familias bajo sospecha de Almeida y Ayuso quejándose de que el Gobierno no controla bien el gasto público. Redoble, baquetazo al platillo, risas enlatadas.

 

Que el gasto público hay que controlarlo, sólo faltaría. Pero que invariablemente quien más hable acabe siendo quién mejor haría callando...

 

Por veinticinco euros: lugares de España donde los millones van que vuelan en comisiones un tanto dudosas con intervención de políticos y especuladores como por ejemplo Madrid. Un, dos, tres, responda otra vez.

 

Una solución sería nombrar a una persona de renombre para ejercer un control independiente con la perspectiva que da el alejamiento. Estos días, sin ir más lejos, suena mucho un señor de Malasia que se llama San Chin Choon, que lo mismo podría encargarse...

 

Es que, como acertadamente dice el "comisionista" Luis Medina, el Ayuntamiento de Madrid se enfada por las comisiones que no denunció.

 

Desde luego, con la que se está liando en el PP de Madrid y aquí no asumen responsabilidades políticas ni Sánchez, ni Yolanda Díaz.

 

Pero, tranquilos todos, que llega Feijóo así como en plan moderado. Y tal. Y cual.

 

En mi libro "Como sandías los tengo" trazo un recorrido por las estrategias de comunicación del Partido Popular en la Comunidad y Ayuntamiento de Madrid ante las acusaciones de corrupción.

 

Hoy se escenificará que votar a la ultraderecha sirve para tocar poder..., perdón..., un lapsus..., hoy se escenificará la toma de posesión del señor Mañueco para un nuevo mandato en Castilla y León.

 

Pegaso era un caballo que volaba. Y lo mismo asistimos al renacer de los mitos..., y yo ya me entiendo. Tiempo al tiempo.

 

Nuevo escándalo de comisiones, esta vez en la Supercopa aquella de España que se jugó en Arabia. Lo normal..., visto lo visto estas últimas semanas, digo.

 

 

Total, una más...

 

 

Gente que se lleva millones por conocer gente y tal y cual. La sociedad del mérito, el esfuerzo y la excelencia lo llaman...

 

 

Vamos, digo yo que el futbolista Gerard Piqué, del Fútbol Club Barcelona, podría haber cobrado de la Real Federación Española de Fútbol por la celebración en Arabia de la Supercopa de España. Habrá que ver si es cierto y si existe alguna ilegalidad en ello..., pero como sea verdad, a lo impresentable de llevar una competición a un país que les dices que escriban "Derechos Humanos" y te preguntan que si con b o con uve, se sumaría un tema de chalaneos millonarios en la trastienda. La cosa es que la Federación cobró recibió cuarenta millones de euros de Arabia y, a su vez, una empresa relacionada con Piqué recibió cuatro millones de esa cantidad por..., algo. Ya les digo que entre que no entiendo de fútbol, menos aún de organizar torneos deportivos, y que el escándalo acaba de saltar, pues no sé aclararles gran cosa. Eso sí, dejando a un lado las culpabilidades, cuando yo era más joven hubo en España un momento de "alegría" económica que fue conocido como la "cultura del pelotazo", en el que ciertos inversores lograban cuantiosos beneficios poco menos que de la noche a la mañana y se convertían en una especie de referente social. Ahora estamos vislumbrando algo parecido con el futbolista Piqué, los comisionistas de las mascarillas y el pariente de Almeida, o también el hermano de Díaz Ayuso. Y mientras se esclarecen las posibles responsabilidades en los tribunales, no olviden ustedes decir que el peligro para España son los de PODEMOS. Que para España no parecen ser un peligro, aunque podrían llegar a serlo para todos estos "meritócratas" de las comisiones millonarias. Ya les digo que habrá que ver en qué para todo esto y qué otros botones de muestra van saliendo pero empieza a parecer que, aquí, los del dinero son más de llevárselo calentito que de ganarlo como es debido. Igual es lo que han estado haciendo siempre y nos lo han sabido vender muy bien. Tal vez sea que ahora, con las prisas del mundo de hoy, no se molestan en vestir de seda a la mona de sus acciones y la cosa les queda un tanto sonrojante. Quizás sea eso.

 

 

Las desinformaciones de hoy han sido desfiguradas a partir de Radio Nacional de España, Cadena SER, Público, El Diario y El Huffington Post.