miércoles, 24 de enero de 2018

Boletín desinformativo de la mañana, año VI, número 1072


¿A qué hora sale Rafael Hernando diciendo que Puigdemont no tiene huevos de besar la bandera de España en una mezquita?

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Amanece que no es poco:
“Las cabalgatas como Dios manda. La Semana Santa como Dios manda. Los toros como la tradición manda. La corbata, la bandera... Cosas de siempre y cómo deben ser... Pero, lo de los delitos de financiación ilegal y los muertos en las cunetas, son cosas del pasado y solo el rencor y la falta de patriotismo nos impiden olvidar y mirar al futuro. Y Dios es Unooo y Triiiino. ¡Qué cuajo!, ¡y que tragaderas.”
El III Barón d'Holbach (Textos escogidos)

Bellas tradiciones españolas: El uso torticero de los símbolos.
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Poner en el trance de besar una bandera a alguien…, ¿en qué lugar deja a quien fuerza la situación?, en mal lugar, creo yo…

Y si empieza grabando el vídeo con un “vamos a hacer besar la bandera a Puigdemierda”…, eso…, como no sea para convencer a más gente de que se haga independentista.

Que siempre tenga que destacar España por su gran capacidad de producir necios…

Hubo un tiempo en que en España se desafiaba públicamente a los conversos (convertidos a la fuerza), a comer carne de cerdo…, visto lo de ayer, no hemos avanzado gran cosa…

Pues eso, que otro día en que gracias a un buscabroncas, la prensa no presta especial atención a los distintos sumarios por corrupción que aquejan a la derecha española y a la que no se siente española.

Bueno, buscabroncas, no, un joven español, según la prensa, si hubiese intentado hacer besar una senyera a Rajoy habría sido un agresivo radical secesionista.

Ayer fue el aniversario del fallecimiento de Salvador Dalí, a quien tanto debe el surrealismo español. El artístico digo, que en el político los grandes genios están en el PP.

El ministro Zoido velará porque Puigdemont no entre en España por tren, helicóptero ni en el maletero de un coche. En burra, se nos tendría que colar en burra. Porque colarse, lo que se dice colarse, yo apostaría a que se va a colar…, y puede que hasta se la logre colar.

Quién iba a imaginar que el manifiesto “espontáneo” de apoyo a la gestión del Consejero “popular” de Sanidad de Castilla y León iba a estar redactado por el Consejero “popular” de Sanidad de Castilla y León.

Lo más gracioso es que lo ha descubierto un diputado autonómico de Ciudadanos que, por razones obvias, va a tener que seguir apoyando al Consejero “popular” de Sanidad de Castilla y León. Es el ADN de Ciudadanos…

¿Saben?, cuando yo era pequeñito, también había manifestaciones “espontáneas” de apoyo…, a un señor muy mayor, muy mayor, muy mayor que mandaba antes. Cambian los tiempos, no cambian los modos.

Y ahora viene cuando negamos todos la existencia del franquismo sociológico, ¿o qué…?

Un coronel de estado mayor anuncia la creación de una unidad militar de expertos informáticos que se compondrá básicamente de “frikis”. No distingue entre friki y hacker…, el chiste ese de la inteligencia militar como contradicción en los términos…, muy visto ya, ¿verdad?

Que no es que ese coronel mande un regimiento, es que está en el estado mayor mandando a los que mandan los regimientos. Como se enteren en Andorra y nos invadan, vamos bien…

Un hotel de lujo de Madrid ocasiona largas filas con motivo de una selección de personal a la antigua, sin intervención de Internet y obligando a los miles de aspirantes a aguardar en la calle durante horas. Bonita publicidad del hotel y bonita publicidad de nuestra “pujante” economía.

Largas filas para intentar ser recepcionista, camarero, pinche, botones, personal de limpieza…, no es como para estar orgulloso, ¿eh, don Mariano?

Tras el viaje inaugural a Castellón, AVE adquiere los derechos de “Despacito” para convertirlo en música corporativa.

Vamos digo yo, que ayer dio de qué hablar el debate entre Puigdemont y la profesora Wind. Una universidad es y debe ser un lugar de debate, de intercambio, de contraste de ideas y por supuesto de verificación y falsación. No obstante, cuando un debate académico se enfoca, en cambio, como un debate de esos de la tele en que todos compiten a ver quién le suelta al rival la barbaridad más bárbara, se gana en cromatismo y se pierde en profundidad. Por eso no me gustaron en absoluto algunas de las cuestiones planteadas por la profesora Wind. La universidad es para lo que es, para fomentar el saber y los debates espectáculo son para lo que son, para fomentar la audiencia televisiva. No significa, ni mucho menos, que deba tratarse de una conversación versallesca, sino que no es aceptable servirse de recursos de tipo demagógico, por más que puedas pensar que te las estás viendo con un demagogo. Por eso no me gustó el famoso debate. A mí mismo en mi misma mismidad. En España, fue sin duda un exitazo, a juzgar por los titulares.

Las desinformaciones de hoy han sido desfiguradas a partir de Radio Nacional de España, Cadena SER, Público, El Diario, El Periódico y el Huffington Post.

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