Boletín Desinformativo de la Mañana, año X, número 2044

 

Borrell no calma al imperialismo ruso, pero enfada al nacionalismo catalán. La altísima diplomacia tiene estas sutilezas...

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Amanece que no es poco:

"Sancionado. Hasta Suiza se moja y apoya las sanciones al descerebrado. Afectarán las sanciones a Putin. Menos que al pueblo ruso, menos que a los pueblos de Europa. Lo de siempre."

El III Barón d'Holbach (Textos escogidos)

 

Bellas tradiciones españolas: "La censura. Pero con razón. Y tal. Y cual. Y eso."

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Borrell compara a Zelensky con Puigdemont, llamando cobarde al segundo sin decirlo, porque..., porque..., los domingos por el fútbol me abandonas.

 

Cabrear a los nacionalistas catalanes es una jugada fundamental para..., algo muy interesante que sucede en la cabeza del señor Borrell.

 

La Unión Europea anuncia que censurará los medios rusos que, a su juicio, informen mal. Que a lo mejor, en lugar de eso, lo suyo sería fomentar la información veraz..., pero yo de altas estrategias entiendo poco.

 

Veracidad, manipulación y falsedad son: lo que diga la Unión Europea. Y tal..., y cual...

 

Parece que los medios rusos no brillan precisamente por su imparcialidad y objetividad. Vamos, básicamente, como los medios españoles..., pero en cirílico.

 

Porque claro, vale que Russia Today podría estar manipulando, pero decir que manipula y acto seguido ponerse el telediario de Antena 3 o abrir la cosa esa a la que Inda llama periódico...

 

Para los que tenemos una edad: pasa Mafalda ante una pintada que reza "¡Basta de censu", y piensa "O se le acabó la pintu, o no pu termi por razo que son del domin publi".

 

Claro que lo de la pintu pasó con una dictadura militar en Argentina y ahora, aquí, en la Unión, votamos a los que deciden qué podemos leer, ver o escuchar y qué no.

 

Díaz Ayuso ofrece el gran hospital sin quirófanos para atender a las víctimas de la guerra. Muy bien, presidenta, muy bien, si alguna víctima le sale un uñero, ya la mandarán allí, porque como le pase algo más gordo, no sé yo dónde la van a operar.

 

A ver, que está muy bien ofrecer un centro sanitario, por supuesto que sí. El problema es que no se trata de un verdadero hospital y, ya puestos a sacar peros, si lo ofrece es que carece de utilidad práctica para la ciudadanía de la comunidad, porque de lo contrario no se podría ofrecer. Tanta obra para tan poco uso.

 

Tras señalar a Putin como comunista, Toni Cantó recibe duras críticas en las que le llegan a decir que Putin es al comunismo lo que él al trabajo.

 

El caso es que Putin es un poquito sociópata, un poquito imperialista, un poquito avasallador, un poquito criminal y un poquito desalmado..., lo que pasa es que a los "populares" les gustaría que fuese también un poquito comunista, en lugar de un poquito amiguete de las ultraderechas europeas, como la que sustenta al PP en varios lugares...

 

En Boletín Desinformativo de la Mañana nos parece muy mal que le hayan dicho semejante cosa a Toni Cantó. No porque no sea criticable su falsa afirmación, sino porque yo la comparación con el trabajo la veo más sustanciosa con Abascal, en lugar de con él.

 

Cuando los rusos dejen de vendernos cosas..., ah, que no pasa nada, que nos las venderán los yanquis. Sin problemas, pues. Y cuando los rusos dejen de comprarnos cosas... ah, que ya si eso iremos viendo.

 

¿Recuerdan ustedes, hace unos años, cuando el Mobile World Congress aquel iba a dejar de celebrarse en Barcelona porque mirusté que Ada Colau por aquí, Ada Colau por allí? Vale, pues ya está inaugurado el de este año y pueden ir si les apetece.

 

Y mira que salieron titulares documentadísimos dejando bien claro que el evento no volvería nunca más a Barcelona... Joer..., y los escribían los mismos que dicen que el tal Tezanos no acierta ni aunque se lo mande el médico...

 

Y la gente, en los foros, el "feisbuk" y el Twitter... "¡Ada Colau se ha <<cargau>> el MWC de Barcelona!" De tan buena tinta lo sabían que gastaron tinta a litros..., menos mal que era virtual, que de lo contrario, menuda charquera.

 

Vamos, digo yo que la Unión Europea se dispone a prohibir la difusión de los principales medios internacionales rusos: Sputnik y Russia Today. Dejando a un lado la falta de imaginación, que esta gente le pone Sputnik a todo, ya sea un cohete, un periódico o una vacuna, nos aproximamos a una época de censura. Como no sigo esos medios, no sabría yo decirles si informan o desinforman..., y llevando mis ocurrencias el nombre de Boletín Desinformativo, tampoco creo ser el más adecuado para juzgar. Es de suponer que en Rusia estarán haciendo algo similar con otras cabeceras, especialmente las ucranianas y que en Ucrania andarán en lo mismo. Son tiempos de guerra y en tiempos de guerra, además de sufrir la gente, sufre la veracidad. Lo que me llama la atención no es tanto este anunciado retorno a la censura, sino la naturalidad con que, salvo las siempre discordantes voces de las redes sociales, está siendo recibido por el gran público. De hecho ya está en marcha una especie de información de guerra: el otro día hasta retransmitieron imágenes de un videojuego como si se tratase de los combates..., y eso puede darnos idea del nivel. No sabemos muy bien por donde avanzan los rusos, ni tenemos muy claro cómo les resisten los ucranianos, todo es confuso cuando los satélites pueden fotografiar lo que una persona apunta en una libreta. Lo dicho, no es llamativo que venga una censura de guerra cuando no estamos en guerra, lo llamativo es lo bien que nos lo tomamos todos en general.

 

Las desinformaciones de hoy han sido desfiguradas a partir de Radio Nacional de España, Cadena SER, Público, El Diario y El Huffington Post.