Boletín Desinformativo de la Mañana, año XII, número 2694

Si sólo por respaldar a los ultras y saludar como los nazis, ya vamos a ir por ahí diciendo que el amigo Elon igual es un poquito de derechas...

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Amanece que no es poco:

“Quien tiene amor, no necesita tener Poder.”

El III Barón d’Holbach (Textos escogidos)

Bellas tradiciones españolas: la sensibilidad jurisdiccional.

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Igual estaba parando un taxi, que ahora con tanto Uber, se ven menos y se hace precisa una gestualidad enérgica. Y tal.

En cualquier caso, asociaciones diversas de neonazis, criptofascistas y ultras en general, andan por ahí con la sonrisa de oreja a oreja. Que lo mismo eso también significa algo...

Elon Musk anuncia que la bandera yanqui ondeará en Marte. Lo de que ningún yanqui se arruine por un tratamiento para el cáncer, eso ya...

Pero lo de ondear banderas..., cuanto más pobres, más emociona.

Millones de votantes de Vox, encantados con un fulano que no sabe dónde está España.

Millones de votantes de Vox, entusiasmados con un individuo que desconoce la posición internacional de España.

Millones de votantes de Vox, encandilados con un tipo que amenaza con una guerra comercial contra España.

Millones de votantes de Vox, deslumbrados con un gachó que planea atacar a países aliados de España.

Pero si Santi aplaude..., pues ellos también.

Y no lo digo por decir: Twitter está lleno de fachapobres absolutamente exultantes. Una cosa realmente digna de ver. Tengan en cuenta que su estado natural es el de amargamiento visceral con todo y por todo, pero ahora rezuman por todos los poros esa especie de engreimiento despectivo, que para ellos parece sinónimo de sincera alegría.

Si pueden, echen un vistazo, es..., algo así como el carrusel de los complejos autosatisfechos. El onanismo ultra hecho tuit.

Trump dice que a partir de ahora se acabó el tema de la identidad de género, y reaccionan los ultras como si fuese el dictamen de una comisión de expertos y no el prejuicio del cuñado más poderoso del mundo.

Es que lo de nuestras derechas en general y ultra en particular tiene su coña: profundamente indignados con que se indulte a Junqueras, les parece estupendo que se indulte a la turba que asaltó violentamente el Capitolio. Contextualizar no se les termina de dar bien.

Los abogados de la pareja de Ayuso denuncian haber sido víctimas de robos. Ayuso dice que ha sido por política y la Guardia Civil lo investiga como robos comunes. Guardias civiles imputados por cualquier cosa en cinco..., cuatro..., tres...

Con Ayuso voy, con Ayuso vengo, con Ayuso voy, con Ayuso vengo, vengo, y por el camino al fiscal detengo...

¿Ha hecho algo el Fiscal General? Eso tiene que decidirlo el juez. ¿Obviedad?, bueno, igual la frase tiene más recorrido de que parece.

¿Que el abogado de Manos Limpias en la causa contra el Fiscal General está a sueldo de los “populares”? Venga, todos juntos y a la de tres: ¡Pero quién lo iba a imaginar!

Nueva imputación a la ex-jefa del Centro Nacional de Inteligencia por el espionaje a independentistas mediante Pegasus. Ya saben, los independentistas esos a los que, según Vox, aún habría que haber espiado más.

Los ultras haciendo apología del delito... Si las formas son malas, no vean ustedes los fondos.

Vamos, digo yo que hoy ha empezado “la edad de oro”, según el señor Trump. Lo que no acabo de ver claro si es para los Estados Unidos, como afirma él, o si la cosa va más para una reducida élite económica. Estando en la base de la pirámide social, parece más apetecible la disponibilidad de servicios públicos que una reducción de impuestos de, ¿cuánto?, ¿cien o doscientos dólares al año? Porque algo está claro, si eres rico tal vez puedas ahorrarte una pasta no contribuyendo al esfuerzo común, pero si eres pobre..., poco vas a poderte ahorrar y de poco te va a servir el ahorro. No obstante, la fórmula de la “prosperidad” sin impuestos, unida al tremolar de banderas y mirar por encima del hombro a quien Trump diga que no es un verdadero americano, es evidente que funciona. Ahí tienen unos resultados electorales que hablan por sí solos. En España, la derecha y la ultraderecha son más exigentes, las cosas claras: exigen lo mismo que los americanos, pero con procesiones, toros, misas y desfiles. Son unos caprichosones. En fin, ya falta un día menos para que se acabe la segunda legislatura de Trump. Piénsenlo así y disfruten del miércoles.

Las desinformaciones de hoy han sido desfiguradas a partir de Radio Televisión Española, Cadena SER, Público, El Diario y El Huffington Post.