Boletín Desinformativo de la Mañana, año XI, número 2552

 

La historia se repite: la primera vez como drama y la segunda, no sé si como farsa o como banda de amnésicos.

 

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Amanece que no es poco:

 

"Un balón de oro. Ponte a rematarlo de cabeza."

 

El III Barón d'Holbach (Textos escogidos)

 

Bellas tradiciones españolas: "que los de siempre sigan siendo los de toda la vida."

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La derecha europea empieza a distinguir entre ultras con los que se puede pactar y ultras con los que no se puede pactar..., de momento.

 

De parte del Papa Rancisco I, que hay "mucho mariconeo" en algunos seminarios. Bueno, un poquito de "romana homofobia" de cara al Orgullo...

 

Y este era el moderno modernisisisisimo...

 

Es lo que tiene la Iglesia, que a poco que rasques sale lo de siempre.

 

Al Papa Rancisco I le molestan los gais en los seminarios. Pues lo mismo debería agradecer que tengan vocación, considerando que ya no se apunta nadie para ser cura...

 

Un fascista increpa a Pablo Iglesias y La Razón culpa al ex-vicepresidente por plantar cara y no salir corriendo. Huele a Pulitzer.

 

Dicen las derechas que insultar a quien hace años que no ostenta cargo público alguno es "jarabe democrático"..., no parecen haber comprendido gran cosa..., porque no les interesa comprender.

 

Reclamar a un cargo público por sus políticas (sin amenazas, ni violencia) sí puede ser "jarabe democrático", pero la derecha prefiere que la gente vote un día y guarde silencio cuatro años, salvo cuando no gana. Es su..., digamos..., "esencia democrática".

 

Lo más llamativo fue lo de "vallecano de mierda". Y es que los fascistas, ya no tienen bastante con los extranjeros, los gais o los rojos, parece que también la toman con los barrios... Todo muy..., "intelectual".

 

Lo importante es que, gracias a tratarse de un tío de ultraderecha, no ha habido niños llorando en los áticos de La Castellana.

 

Que no es sino la enésima ultra-anécdota de extremo centro..., que antes se llamaba rebuznar, pero como vivimos en la edad de oro de los eufemismos, la llamo así como en plan fino.

 

Dice el ministro de Exteriores israelí no sé qué de la España de la Inquisición..., bueno, pues un inquisidor, francés en este caso, preguntado sobre cómo distinguir entre los herejes y los buenos cristianos, respondió: "matadlos a todos, Dios reconocerá a los suyos". Qué curioso, es un sistema muy parecido al que usan en Israel para diferenciar entre palestinos terroristas y palestinos decentes.

 

Mientras tanto, el PP sigue empeñado en mantener tal y como está el ConSESGO General del Poder Judicial. Los empeños de partido es lo que tienen: durabilidad.

 

Vamos, digo yo que va mayo corriendo a su fin..., y para nada. Ni IIIª Guerra Mundial, ni España repartida entre ETA, Puigdemont y Hamás (se ve que los suevos, los vándalos y los alanos no crearon suficiente escuela)..., Feijóo que no se libra de Ayuso, Ayuso que no se libra de Sánchez y Sánchez a sus cosas, se pongan como se pongan el Rata Primero, el Rata Segundo y el Tercero..., perdón..., Netanyahu, Milei y Abascal..., que al tercero lo nombro por eso, porque las listas de tres quedan más completas que las de dos y no tan prolijas como las de cuatro. La izquierda, como siempre, se dispone a hacer todo lo anterior de golpe: estallar en bandos irreconciliables, montarse una guerra mundial para ella sola y eliminarse unos a otros con la mala leche de un Borgia sufriendo en silencio las hemorroides. No obstante, es lo que hay en España: muchas expectativas catastróficas, pocas catástrofes y un vórtice, más bien autodestructivo, según se mira a mano izquierda. Ya termina mayo, florido de hortensias vascas, lirios borbónicos, rosas rojas variedad Ferraz y tulipanes que no terminan de ponerse cara al sol pero bien que les gustaría. ¿Florecen los calçots..., y los pimientos de padrón que uns pactarían con Junts y outros non? Tremenda duda primaveral que junio habrá de resolver. Feliz martes a todos.

 

Las desinformaciones de hoy han sido desfiguradas a partir de Radio Nacional de España, Cadena SER, Público, El Diario, La Aberración, digo, La Razón y El Huffington Post.