Boletín desinformativo de una mañana de otoño, año IX, número 1993

 

Cuatro días lleva la derecha rasgándose las vestiduras con la visita de Yolanda Díaz al Papa..., con el frío que hace para andarse con rasgaduras...

 

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Amanece que no es poco:

"Sean ustedes Dios por un rato. ¿De verdad les habría salido esta birria de mundo?"

El III Barón d'Holbach (Textos retorcidos)

 

Bellas tradiciones españolas: "Lash comishionesh de inveshtigación."

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A ver, que motivos de preocupación tienen cuando el Papa recibe a una ministra que está preparando su proyección política. Significa que en el Vaticano la consideran digna de ser tenida en cuenta.

 

Y en el Vaticano serán lo que sean, pero ojo político y diplomacia tienen de aquí a Lima.

 

Desde Vox, no es la primera ocasión en que llaman okupa al Papa. La pena es que ya tiene una edad y no hayan podido calificarlo también de "mena". Por ahondar en el dislate, más que nada...

 

Los mismos que despotrican contra el Papa son los que han tratado de justificar la presencia del líder de Partido Popular en una misa franquista. No, nada, por ir recordando los "niveles".

 

Lo raro, en realidad, no es el berrinche conservador, eso simplemente es risible, lo raro es el espíritu olímpico con que parece estar tomándoselo Pedro Sánchez.

 

Pero, vamos, que lo del Papa se queda corto con Pablo Casado, tras ganar la primera vuelta de las elecciones chilenas un candidato nostálgico de Pinochet, va y dice que cuidado no vaya a ganar algún rojo...

 

Que es como para darle un par de vueltas... Porque podrá no gustarte la izquierda, faltaría más, pero de ahí a tratar de maquillar una posible involución política en Chile...

 

La tauromaquia continuará recibiendo subvenciones en la Comunidad de Madrid. ¿Por el voto de PP y Vox...?, bueno, sí..., y por la abstención del PSOE.

 

Venga, ahora, todos juntos y a la de tres: ¡Pero quién iba a imaginar esto en un partido de izquierdas!

 

A ver, los que se han reído al decir "partido de izquierdas", un poquico de seriedad, por favor y a ver si estamos a lo que estamos.

 

Es que, como en España muchos creen que ser progresista es sólo que te guste que los científicos progresen inventando cosas, explorando el espacio y tal...

 

Hoy hay sesión en los tribunales para los casos Taula y Gürtel. Además acudirá a declarara ante el Congreso, Mariano Rajoy. Por tanto, hoy se va a hablar en las derechas de Bildu y la Esquerra a jornada completa.

 

Que yo no sé si Rajoy estaría metido o no en el asunto ese de la Kitchen, pero por favor que declare, porque mañana el boletín me lo apaño a base de cortaypegas.

 

Como se acoja al derecho a no declarar, ustedes no sé, pero a mí me funde.

 

La ultra Macarena Olona no llevará a su hijo a ver la iluminación navideña porque contiene cruces invertidas y porque alguna sandez tenía que decir para ocupar su cuota semanal de atención mediática.

 

Descanse en paz Vicente Fernández, que no tuvo trono, ni reina, ni nadie que le comprenda, pero siguió siendo el rey. Para un monarca que me cae bien...

 

También falta Manolo Santana, de quien durante este fin de semana, los programas de costumbre, han primado sobre su legado deportivo, que si se casó, que si Marbella, que si se descasó, que si el hijo, que si la prima, que si el cuñado. En fin, haz algo en España para que te trivialicen los españoles.

 

Pronto hará un año que comenzaron las vacunaciones en España, uno de los países que ha logrado las tasas más altas. Pronto hará un año que Casado dijo que íbamos a tardar cuatro años.

 

Vamos, digo yo que desde hace ya varios días hay polémica en torno a la situación de un alumno cuyos padres exigieron la escolarización con los nuevos ratios lingüísticos establecidos por la Administración de Justicia. Dejando a un lado el despropósito en sí de la sentencia y que no aporta mejoría alguna al sistema educativo, lo cierto es que las sentencias hay que cumplirlas. Por tanto habrá que dar clases conforme a esos parámetros. No queda otra, ni para bien, ni para mal. En España hace ya tiempo que dejamos la política en manos de los tribunales y, por lo tanto, ya ni se puede esperar gran cosa de ella, ni nos podemos extrañar de las resoluciones judiciales. El problema es que el estudiante y su familia están recibiendo presiones. Y eso no puede ser. Por supuesto, existe un claro componente nacionalista, catalanista y españolista, en la polémica y en lo indeseable de esta situación. Pero ya les digo. Lo último que hicieron los políticos antes de llegar a estos absurdos jurídicos fue vociferar despropósitos en el Parlament de Catalunya. Han pasado años, pero recordarán ustedes aquellas imágenes de la señora Arrimadas, profiriendo, con rostro desencajado, los polvos de buena parte de estos lodos. ¿Hay que cortar las presiones?, por supuesto, sólo faltaría. ¿Habrá que identificar y sancionar a quien tome parte de ese abuso?, desde luego. La pena es que no se vaya nunca a identificar ni sancionar, por más que sepamos quiénes son, a todos los que en aquellos años, sustituyeron deliberadamente el diálogo por la cerrazón e incluso a fuerza policial y condujeron, por cálculo electoral, a Cataluña a la situación en la que hoy se encuentra.

 

Las desinformaciones de hoy han sido desfiguradas a partir de Radio Nacional de España, Cadena SER, Público, El Diario y El Huffington Post.