Boletín desinformativo de la mañana, año IX, número 1817
No, nada, es que ha pasado en Irak una cosa muy
ecuménica, muy histórica, muy molona y tal y cual...
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Amanece que no es poco:
"El machismo es fascismo. El fascismo es machismo."
El III Barón d'Holbach (Textos escogidos)
Bellas tradiciones españolas: que tarden tanto en
tirar de la manta que la cosa no tenga ya interés.
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Que iba yo a sacar al Papa y al ayatola cantando lo de
"y estamos tan a gustito", pero con esas caras, ya me dirán ustedes.
Y la mesa con los clínex..., como si se dispusiesen a
ver juntos un capítulo de su culebrón lacrimógeno favorito...
Ya saben ustedes que en un buen guión no puede faltar
el giro inesperado. Bueno, pues Bárcenas, inesperado, lo que se dice
inesperado, no puede decirse que haya dado el giro pero...
Pues eso, que M. Rajoy quiere decir Mariano Rajoy.
Toma ya pedazo de revelación.
¿M de Mariano?, amos anda, si fuese M de abrelatas o M
de cubrecolchón, no digo yo que no, pero M de Mariano..., ya son ganas de
buscar tres pies al gato.
Rajoy, Aguirre, Arenas, Trillo, Rato, Cascos, Acebes, Cospedal...,
pues el caso es que la alineación de la Sampdoria de Génova no es..., pero por
alguna razón a Génova me suena...
El juez no acepta el careo entre Bárcenas y Rajoy,
privándonos de momentos memorables como por ejemplo: "Sheñor Bárcenash,
shiempre shupushe que eshcondía ushted deshignios deshonehstosh; shinceramente
jamásh me reshultó ushted shimpático."
Que pilla Rajoy el bicho, y salen de ahí aerosoles
para la cuarta ola, la quinta...
Y es que, prohibir el careo es un síntoma, y no nos
cansamos de repetirlo, hay un complot para matar el humor..., hay un complot
para matar el humor.
Terrazas llenas de gente comentando lo peligroso que
resulta organizar concentraciones feministas durante una pandemia.
Eso que ves, con profundo desagrado, la concentración
feminista y luego te vuelves a casa, con completa seguridad sanitaria, en un
metro atestado.
Concentración de hinchas de fútbol, terrazas llenas,
el Rastro hasta las trancas, turistas en busca de "la vIDA loca", y
la tranquilidad de que, cuando empeoren las cifras de contagios, negarán lo
evidente y dirán que ha sido culpa de las feministas.
El arzobispo de Oviedo equipara machismo y feminismo.
Ahora voy yo, equiparo cristianismo con superstición y me acusan de odio o
alguna pampirulada por el estilo. Claro que, a diferencia de su eminencia, mi
equiparación es cierta...
Tuit del día: "En VOX quieren convertir el 8M en
el Día de las Víctimas del COVID porque llamarlo Día de Ortega Smith Tosiendo
en Vistalegre, no les termina de convencer." -Bender el que Ofende-
O Día del señor Ndongo tuiteando lo de "Ni
coronavirus, ni leches, la España viva es imparable".
Ahora que ya ha pasado el Día de la Mujer, debidamente
criminalizado..., ¿podemos ya ir pensando en abrir todo cuanto sea posible en
Semana Santa o aguardamos un par de días para disimular?
Los mismos que se quejaban cuando por esos mundos se
retiraban estatuas de colonizadores y conquistadores españoles, aplauden que se
haya pintarrajeado el monumental mural feminista de Ciudad Lineal. Los métodos
son parecidos, los motivos no.
También hay que tener en cuenta, en descargo del autor
del sabotaje, que el fascismo y la cultura no encajan ni a martillazos.
Lo del mural demuestra que hay en España gente que no
puede ver la igualdad ni en pintura. Por eso nunca faltará quien te diga que
eso de las manifestaciones feministas no tiene razón de ser.
Violencia, Odio, Xenofobia, tuiteó alguien ayer. Yo lo
veo más como Vacuidad, Odio, Xenofobia, pero vamos, para el caso...
Es muy importante la vacuidad. Está en la base de su
discurso. Es sobre ella donde se plantan los gritos y las cerrazones, los prejuicios
y las banderas. Ahí está el punto de apoyo con el que quieren mover, hacia
atrás, el mundo.
No es broma, no. Sobre una simple base de humo, se
construye el programa ultra de Vox.
Vamos, digo yo que ayer sacaron desvariando en la tele
a una representante de Vox, creo que de la Comunidad Valenciana. Negaba que
hubiese desigualdades, habida cuenta de que las leyes son iguales para todos.
Tamaña necedad, que hubiese estado muy bien para finales del siglo XVIII,
resulta particularmente ridícula en este siglo XXI. Miren, yo trabajo en un
organismo público, con una plantilla mayoritariamente femenina y unas jefaturas
mayoritariamente masculinas. Así de fácil. Con las mismas normas, horarios, sueldos,
derechos, obligaciones..., todo igual..., sobre el papel. Luego ya la realidad
va por otro camino. Y como eso, la tira de cosas. La misma regla puede dar
situaciones dispares. Ya les digo. En general, cobrando lo mismo, incluso en el
sector público las mujeres acaban percibiendo menos. Es fácil, en una sociedad
que espera que los cuidados vengan de la mujer, los permisos y las reducciones
de jornada son mayoritariamente femeninos..., lo cual, obviamente, se refleja
en unos sueldos legalmente iguales, pero prácticamente desiguales. Y así podría
estar un rato desgranándoles unas cuantas desigualdades fácticas surgidas de
una impecable igualdad legal. Qué ganicas de rebuznar tienen en Vox, qué
oportunidades pierden de ahorrarnos a todos sus tonterías, qué buen resultado
electoral les dan los berridos y las sandeces. Es lo que hay.
Las desinformaciones de hoy han sido desfiguradas a
partir de Radio Nacional de España, Cadena SER, Público, El Diario y el
Huffington Post
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