Boletín desinformativo de la mañana, año IX, número 1799

 

A lo mejor, un careo del PP consigo mismo en el caso Bárcenas resultaba esclarecedor...

 

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Amanece que no es poco:

"Dice Pablo el Diablo (no, Pablo el Despistado que no sabe dónde ha puesto los estudios, el partido y el lechón, no), que la democracia española no es perfecta. Todos a hacerse cruces y tirarse de los pelos. ¡Y yo con estas alopecias!"

El III Barón d'Holbach (Textos escogidos)

 

Bellas tradiciones españolas: la categoría profesional de magistrado inmunólogo.

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Pablo Casado rechaza un careo entre Bárcenas y Rajoy porque sería un circo. Pues hombre, razón de más.

 

Tip y Coll, Martes y Trece, El Dúo Sacapuntas, Cruz y Raya, Luis y Mariano..., manteniendo en alto el estandarte del humor en España.

 

¿Qué hacer ante un careo Bárcenas-Rajoy? Palomitas.

 

Sería el mascarilleo judicial del siglo.

 

El Partido Popular podría haber estado negociando con Bárcenas a escondidas del Partido Popular..., lo que no está claro es si ha negociado el Partido Popular del presente o el del pasado, como ahora tienen esa especie de autodeterminación intertemporal...

 

En Euskadi, el coronavirus ya no contagia en los bares, por orden del Tribunal Superior de Justicia. Ya ves tú, teníamos la solución a la pandemia en los juzgados y no nos habíamos dado cuenta.

 

Claro, con lo poco que cobran los coronavirus, no les llega para ir de cañas.

 

El LABI, consejo asesor del gobierno vasco en materia de sanidad, estudiará detenidamente la sentencia, en cuanto termine de jugar unos hoyos en el campo de golf.

 

La vacuna de efectividad insuficientemente contrastada de Astra Zeneca, se inyectará a sanitarios, profesores, bomberos, policías, soldados..., ya ves tú, una vacuna que se podría experimentar en generales, alcaldes, obispos y consejeros y vamos a perder la oportunidad de estudiarla a fondo.

 

Pablo Iglesias entra en la arena electoral catalana con unas polémicas declaraciones sobre el Procès, cargadas de razón..., y de ganas de perder votos. Porque otra explicación a mí no se me ocurre.

 

Que una cosa es decirle a la gente la verdad que no le gusta escuchar y otra seleccionar el momento más inoportuno para decirlo.

 

Ciertamente, se ha levantado un vendaval de críticas contra el dirigente morado. No obstante, considerando que el que más vocifera es Federico Jiménez Losantos..., lo dicho, que el momento no es el adecuado, pero que razón Iglesias tiene a capazos.

 

Cataluña: PP y Ciudadanos critican duramente el populismo del partido con el que se fotografiaron, llenos de orgullo y banderas, en la Plaza de Colón.

 

PP y Ciudadanos cargan contra Vox, porque una cosa es blanquear el fascismo en Murcia, Andalucía y Madrid y otra que el miniyó pueda sacarles la delantera.

 

Entra en liza el hermano de la joven que se casó en el Casino de Madrid afirmando que cualquiera de ustedes hubiera hecho lo mismo. Pues oigan, se le ve muy ilusionado con su nuevo papel de cuñado.

 

El "ciudadano" Vicente Casañ, alcalde de Albacete, suscribió contratos de publicidad institucional con una empresa, pero como es tan despistado, no se dio cuenta de que la empresa era suya.

 

Vota Ciudadanos, el despiste sensato.

 

 

Vamos, digo yo que España es una democracia plena..., plena..., plena..., plenammmmente mejorable. Pues sí, España es una democracia plena, si atendemos al pluralismo, los aspectos procedimentales de las elecciones, la fiabilidad de los resultados, el catálogo de derechos civiles..., en fin..., esas cosas que sirven para que un periódico (The Guardian) te diga que lo tuyo es la democracia plena. Ahí quedamos razonablemente bien..., los decimonovenos del mundo, que tampoco es para tirar cohetes..., aunque resulta altamente satisfactorio si nos comparamos, no sé, con la un tanto inestable República del Zurrullustán Citerior, cuyos habitantes, entre guerras, hambrunas y dictaduras, no acaban de encontrar fecha para montar unas elecciones. Cuestión distinta, pese a que también la valora el rotativo británico, es la cultura política que, en España, pues hombre, qué les puedo decir..., que hace un siglo don Santiago Ramón y Cajal sentenciaba que el nuestro es un problema de cultura, así en general; que la cosa no parece haber mejorado mucho y que las carencias se manifiestan también en la vertiente política, donde, por no faltar, no faltan mentalidades fascistoides anhelando los despropósitos que acostumbran a anhelar las mentalidades fascistoides. Claro, luego sale el tío de la coleta diciendo que mirusté, que qué clase de democracia es la que tiene a un líder político en la cárcel y a otro encastillado en Waterloo y se lía una buena. El primero que salta, como un resorte, quejándose de las declaraciones de Iglesias, es el PSOE..., ya saben, el PSOE, cuyo líder ha hecho unas primarias consigo mismo y ha decidido que Iceta sale de Cataluña y le sustituye Illa como cabeza de lista..., democracia a carta cabal... También se han indignado los ultrademócratas de extremo centro de Vox, los que vetan periodistas en sus actos y aspiran a clausurar medios de comunicación. Eso por poner dos botones de muestra parlamentaria. Echo en falta, eso sí, una airada protesta desde un hotel de Abu Dhabi contra las afirmaciones del podemista. No menciono al PP, porque hablar de calidad democrática en relación al partido más corrupto de Europa suena poco serio, incluso en algo tan poco serio como este Boletín. También se puede enfocar nuestra calidad democrática de otra manera, por ejemplo, observando cómo a magistrado del Tribunal Supremo o del Constitucional se llega previo intercambio de cromos en las Cortes..., unas Cortes en las que el Senado cuenta con un número de escaños que se cubren mediante intercambio de cromos autonómico. Y si sólo fuera eso, porque otro intercambio de cromos, esta vez en el ámbito municipal, provee los escaños de las diputaciones provinciales. También están, los consejos comarcales, allá donde existen, fruto, casualidades de la vida, del oportuno intercambio de cromos y van ya..., ni lo sé. Que, ya les digo, en la Asociación de Virtuosos del Helicón, se vota periódicamente una junta directiva, mientras aquí se designan asambleas enteras a espaldas del electorado. Esto, unido a que convocar en España un referéndum, es más infrecuente que una nevada en julio en Sevilla -que si convocas uno ilegal te repasan las costillas para que tomemos todos buena nota viendo el telediario-, y a la fijación partidista de resolver a golpe de Código Penal, cualquier incapacidad para el diálogo y la negociación, da una idea de democracia no tan plena como a primera vista pudiera parecer. Podría continuar desarrollando el tema un buen rato pero, oigan, si Sánchez, Casado, The Guardian o el fachoso de turno, prefieren ver nuestra democracia como la quintaesencia, el rien ne va plus y la caraba en bicicleta..., quién soy yo para quitarles la ilusión.

 

Las desinformaciones de hoy han sido desfiguradas a partir de Radio Nacional de España, Cadena SER, Público, El Diario y el Huffington Post.