Boletín Desinformativo de la Mañana, año XII, número 2803
Pues como echen a los hijos de los migrantes, me veo a Hermann Tertsch haciendo las maletas...
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Amanece que no es poco:
“Este podría ser un gran país, pero ocupados en procesiones, futbol y toros, y deseando que sean los peores los que nos dirijan porque "yo no me meto en política...”
El III Barón d’Holbach (Textos escogidos)
Bellas tradiciones españolas: “la navidad en julio. Y no, no ha sido Abel Caballero..., aunque poco le debe faltar.”
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Y si sólo fuera ese..., la de “migrantes” alemanes que llegaron a España allá por 1945..., por lo que fuese..., por lo que fuese...
A ver, que la solución sería que todos los inmigrantes fingiesen ser de ultraderecha..., de hecho algunos lo son de verdad y se hacen notar en las redes sociales.
Bueno, dice Abascal que la señora De Meer no pretende expulsar a ocho millones de migrantes..., que simplemente los tiene bajo sospecha..., porque se ve que si eres migrante (pobre), resultas sospechoso de todo. Que si hay que echarlos, se les echa, pero que..., tal.
En fin, los ultras y sus afanes...
Ser fuerte con los débiles debe darles mucha autoestima. Lo que no sé es qué les da ser serviles con los Trump y los Netanyahu...
Netanyahu propone a Trump para el Premio Nobel de la Paz. De no ser por los cincuenta mil muertos, resultaría hasta gracioso.
Bruselas alerta sobre el riesgo de corrupción en contratos públicos en España. Pues como les dé por fiscalizar los privados, lo mismo nos salimos de las tablas. Casi mejor que no.
Ciertamente, los casos de corrupción son endémicos en nuestras administraciones públicas. Hay quienes dicen que es por la herencia dictatorial, hay quienes piensan que es por confundir España con una finca privada, yo pienso que es más simple: creer que todo el monte es orégano está de moda desde siempre.
Hoy a Sánchez le toca sacar el enésimo conejo de la chistera. Y tiene que ser vistoso, no porque las derechas puedan estorbarle, sino porque le pueden salir por peteneras sus socios de investidura. Mañanita de suspense.
El señor que no sabía que su amigo era narcotraficante, exigirá a Sánchez que diga que sabía que sus colaboradores eran corruptos. Es el nivel.
Moreno Bonilla ha anunciado que hará de rey Baltasar en la próxima cabalgata. Pues no sé yo si Moreno será lo bastante moreno para resultar creíble...
Ese rey Moreno Baltasar Bonilla tirando, en lugar de caramelos, citas con “sólo” un año de demora para el neurólogo o el traumatólogo en el Servicio Andaluz de Salud.
Vamos, digo yo que no tengo la menor idea de qué pasará durante la comparecencia de Sánchez de esta mañana. Pero, en principio, puedo aventurar que será de aplicación el dicho “así se las ponían a don Fernando VII”. Y es que, con todo el cúmulo de dificultades que tiene delante el Presidente del Gobierno, llegan de repente los ultras con la mentecatez de expulsar a ocho millones de inmigrantes o, como mínimo, dudar de sus actos e intenciones..., que ya son ganas de dudar a lo tonto. Eso, presumiblemente, pondrá a los socios de investidura ante la poco deseable disyuntiva de seguir adelante con la legislatura o correr el riesgo de un gobierno mediatizado por los ultras. Miren, se diga lo que se diga, ser de izquierdas consiste en saber que no vas a ganar ni aunque San Juan baje el dedo y que, encima, tienes que dar cancha al PSOE porque de otro modo va a ser peor. No es un programa de festejos muy atractivo, pero es el que hay. Tal vez lo suyo sería afrontar el riesgo y plantar cara al fascismo pero, entre que voy teniendo una edad y que los jóvenes han picado el anzuelo antidemocrático, no veo yo un horizonte muy atractivo. Pues eso, que a ver por dónde les sale hoy Sánchez a los fachas y, más importante aún, por dónde nos sale a los rojos. Muy buen miércoles a todos.
Las desinformaciones de hoy han sido desfiguradas a partir de Radio Televisión Española, Cadena SER, Público, El Diario y El Huffington Post.
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