Boletín Desinformativo de la Mañana, año XII, número 2804
Feijóo aprovecha la ocasión de su vida..., para acusar de no sé qué de unas putas que no se lo cree ni él.
---------------------
Amanece que no es poco:
“Mirar la tele, mirar la lavadora. Disyuntiva.”
El III Barón d’Holbach (Textos escogidos)
Bellas tradiciones españolas: “tomar conciencia de la necesidad de tomar conciencia.”
-----------------------
Pedro Sánchez ha resucitado. Y van...
No me pregunten si el tío es un genio o la oposición no sabe por dónde le da el aire, pero el caso es que no lo tumban ni a cañonazos.
Todos los socios de investidura, menos PODEMOS que están un pelín hartos, dicen, con matices, lo mismo: que su paciencia es como la provincia de Badajoz, muy grande pero con límites. Lo cual es como decir: te has vuelto a salvar, chavalote.
Una cosa está clara: el señor Feijóo no cuenta con un buen equipo de asesores. Porque estas patas de banco en un momento como el actual, no ayudan a dar el perfil de un estadista.
El otro día se quejaba el ultra Figaredo de que haya Pleno del Congreso en julio. Hoy se ausenta media sesión el ultra Abascal. La España que madruga..., para ir al bar.
Al menos, el hijo de Adolfo Suárez se quedaba en su escaño leyendo o haciendo como que leía cuando hablaban los de Bildu, pero los ultras, donde haya una buena barra de bar desde por la mañana...
Que en Vox, tal vez deberían dar un par de vueltas a esa táctica de hacerse notar o marchándose del Congreso o interrumpiendo a los entrevistadores.
Ojo, que si lo hacen es porque han calculado que millones de cuñados admiran esas actitudes, pero ¿hay suficientes cuñados en España para convertir a Vox en partido de Estado? Igual no.
De parte de Rufián, que si Vox quiere expulsar a ocho millones de inmigrantes, hasta Abascal iba a verse obligado a trabajar.
Y mientras Vox sigue negando que quiera expulsar a tanta gente, me entero de que en España no tenemos, ni de lejos, ocho millones de inmigrantes, contando incluso a los ciudadanos comunitarios. Pero los bulos amenazantes, si encima están pasados de vueltas, se ve que se comparten más.
Moncloa hará cursos de concienciación contra el acoso machista. Sí, bueno es que una cosa es decir que se está concienciado y otra estarlo.
Y dos días después de que Netanyahu propusiese a Trump como Nobel de la Paz, han pasado cuarenta y ocho horas y veintisiete gazatíes muertos.
Vamos, digo yo que la comparecencia de Pedro Sánchez se ha desarrollado en las línea habituales del bipartidismo español, es decir: el Síndrome de Miraquetú. Y lo gracioso del caso es que llevamos varios años de gobiernos de coalición, pero los parámetros siguen siendo los mismos. Los dos partidos más votados diciéndose “pues mira que tú” uno a otro. Y me temo que debo repetir el adjetivo “gracioso”, porque es gracioso que el Partido Popular, con un historial de corrupción prácticamente inabarcable ataque al PSOE hablándole de corrupción. Cierto es que el PSOE también ha tenido unos cuantos escándalos..., nada en comparación, pero unos cuantos escándalos..., y lo que surja de resultas del caso Koldo, por supuesto..., que según lo que surja... Pero, bueno, la consigna es presumir de lo que se carece en el PP..., honestidad..., y reaccionar en el PSOE como si el tener delante a un partido corrupto lavase el clamoroso descontrol interior. Porque, miren, hace la tira de años, se lió una del copón porque nadie en el PSOE consideró oportuno revisar mínimamente el currículo del señor Roldán..., buena cagada, vive Dios. Y ahora parece que en Ferraz no han aprendido gran cosa respecto al ser y al parecer. Por suerte para ellos, el PP se siente cómodo poniendo cara de patriarca bíblico ultrajado, sin exhibir un programa ilusionante para el electorado en general. A veces no sé si Sánchez tiene suerte, o se la traen hecha desde la calle Génova. Ya falta menos para el fin de semana, disfruten la cercanía, que no de los cercanías, que eso ya es harina de otro costal.
Las desinformaciones de hoy han sido desfiguradas a partir de Radio Televisión Española, Cadena SER, Público, El Diario y El Huffington Post.
No hay comentarios:
Publicar un comentario