Boletín Desinformativo de la Mañana, año XI, número 2517
La nieta de la prima hermana del Rey Emérito..., pues con ese parentesco
en sexto grado, como no haya ido cobrando...
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Amanece que no es poco:
"Es evidente que la reencarnación existe, pues no puede concebirse
la presencia en este mundo de algunas personas sin ella, dado que no se puede
llegar a tan elevado grado de gilipollez con sólo una vida.."
El III Barón d'Holbach (Textos escogidos)
Bellas tradiciones españolas: La boda'l siñor alcalde,
entendida como información televisiva de interés general.
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Pues eso, que se ha casado el "popular" Alcalde de la Villa y
Corte, señor Martínez Almeida en la denominada "boda del año"...,
entonces, ¿ya no se puede casar nadie con aspiraciones en todo el 2024?
Se echó de menos a los invitados coreando "NO-ES-TAMOS TODOS, FAL-TAN
LOS-PRESOS".
Que los apellidos Martínez y Urquijo con muy dignos, pero cuánto mejor
hubiera estado que se apellidasen Rancio y Abolengo.
Muchos tocados de señora, como ir a Ascott pero pasando por el Primark.
Hubo chotis. Que lo mismo podía ser La Agonía de la Danza o un sentido
homenaje a Frankenstein.
El novio de Ayuso defraudó. No, no es una acusación, digo que defraudó
porque no asistió al evento.
Lo otro ya..., rollos de Hacienda.
Ningún menor recibió un balonazo en la cara durante el rodaje de la
celebración.
Hablando de balones... ¿A qué hora anuncia Feijóo un recurso de
inconstitucionalidad contra la victoria del Athletic de Bilbao en la Copa del
Rey?
El Ayuntamiento "popular" de Zaragoza, celebra la primavera
cubriendo la Plaza del Pilar con césped..., artificial. Y esto es lo que ha
votado la gente y tal...
¿Cómo...?, ¿que Juan Luis Cebrián se ha hecho de derechas...? Ah...,
pues..., vale..., y..., la noticia propiamente dicha, ¿cuál es?
Joer con el Síndrome de González-Leguina-Cebrián. A este paso va a tener un
nombre más largo que el aeropuerto de Barajas.
Vamos, digo yo que en la "popular Boda del Año", la no menos
"popular" presidenta Díaz Ayuso, fue recibida entre vítores y
ovaciones del público asistente. Y, claro, en la tele llevan días y días con
que mirusté que si está bien o no que quien administra dinero público sea pareja
de un presunto defraudador; que si es correcto o no que el individuo intentase
tangar a Costa de Marfil, a cuenta del dolor y la muerte durante la pandemia;
que si es aceptable o no que compartan piso adquirido en circunstancias más
bien discutibles, etc., etc., etc. Cada uno tendrá su respuesta a tales
debates, al menos yo tengo la mía y no deja bien a la señora Ayuso. Pero lo
relevante, lo que cuenta es lo primero de todo: que un público entusiasta la
recibió entre vítores y ovaciones. Ahí está la clave. En la validación popular
de lo que no parece validable en términos éticos ni morales. Y es que no se
debe olvidar que personas como ella están donde están porque la gente quiere
que estén donde están. Y eso es lo que tal vez debería ser objeto de debate: si
los negocios poco claros, las tributaciones dudosas y la especulación
despiadada son asumibles en un electorado partidario de los principios éticos,
los valores morales o las tradiciones patrióticas, religiosas y familiares. Y
visto lo visto, parece que sí que es asumible. Tal vez sea ese el problema.
Tengan feliz lunes.
Las desinformaciones
de hoy han sido desfiguradas a partir de Radio Nacional de España, Cadena SER,
Público, El Diario y El Huffington Post.
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