Boletín Desinformativo de la Mañana, año X, número 2177

 

Había una vez una presidenta que tenía unas primas que sólo se sabían las comarcas de Cataluña..., y tal..., y cual... (lo que viene siendo la gilipollez nuestra de cada Ayuso, perdón, día)

 

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Amanece que no es poco:

 

"Voto de fachapobre I: a quienes no consideran bueno subir la pensión pero muy necesario que los que más tienen no paguen tanto."

 

El III Barón d'Holbach (Textos escogidos)

 

Bellas tradiciones españolas: "El ultradesconocimiento de lo que hay delante de la nariz."

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Se ve que, según Díaz Ayuso, en Cataluña no se enseña nada sobre el resto de España..., fíjense cómo será de tremendo el asunto que los catalanistas quieren independizarse, aunque no tienen muy claro de qué porque no se les ha enseñado en el colegio.

 

Y chorradas como las de la señora Ayuso son las que hacen que valga la pena madrugar un ratito para contárselas a ustedes en el boletín.

 

Yo quería desinformar y, ya ven ustedes, me lo dan hecho, rebuzno sobre rebuzno, paranoia sobre paranoia, sandez sobre sandez.

 

Vivimos en un país en el que los políticos se permiten el lujo de decidir quiénes son ignorantes, quiénes no, y encima tienen público para reírles la gracia.

 

Un niño aprende si da con profesores capaces de excitar su curiosidad intelectual y si tiene padres afortunados, que disponen de tiempo para inculcarles el gusto por leer, por escuchar música, ir a un museo o fijarse en la vida pequeña de la calle. El resto es tan solo un temario oficial y la fijación electoralista "popular" para no se aprenda vasco o catalán y se estudie religión.

 

Y su vicepresidente, el "popular" señor Ossorio, ha dicho que no es buena idea hacer una investigación sobre los cinco mil muertos de las residencias durante la covid, porque los familiares ya lo han superado. Que lo mismo ha ido preguntando puerta por puerta el hombre, a ver qué tal lo llevaban...

 

Llama la atención lo interesado que estaba el PP en investigar el tema cuando creían que iban a poder colgárselo a Pablo Iglesias y lo poco que les apetece ahora que hasta en los colegios catalanes en los que no se enseña nada, saben que la cosa la liaron entre Ciudadanos y el PP.

 

Y el caso es que si se llega a investigar será por una propuesta de Vox, que rechazó en su día que se investigara cuando lo pidió Más Madrid. Pero a lo lejos, en el horizonte, se empiezan a vislumbrar las urnas y, claro, ahora les conviene hacer lo que antes no les venía bien.

 

Ya ven ustedes, hasta el cinismo ultra más desvergonzado puede llegar a tener utilidad.

 

Hablando de colegios, no vean el repaso que le dio la ministra Nadia Calviño a Espinosa de los Monteros. Se inventó el ultra que no conocía a nadie que haya prosperado en España y, claro, dejó mal a todos los fachapobres que le han votado y a los que, ni conoce, ni tiene interés en conocer.

 

Le contestó la ministra que, en tal caso, no conocería a ningún perceptor del salario mínimo, becas, avales ICO, ayudas a autónomos, beneficiarios de la educación o sanidad públicas o de los ERTE..., y así siguió desgranando la amplia política social de estos últimos dos años y pico, mientras el individuo ponía caras... Que igual no se había enterado, que cuando pasas el día ondeando banderas y cantando himnos guerreros, lo mismo se te escapa algún detallito de la vida diaria...

 

Y no es España un país para echar cohetes, pero es que por comparación con estos ultra-rebuznos de extremo centro, una política social razonable dentro de la dificultad, puede llegar a quedar de lo más resultona.

 

Aunque para mí, la mejor declaración es la del experto en merluzas, señor Feijóo, afirmando que incrementar el gasto social es antisocial. Hombre, tan "social" como regalar sesenta y cinco mil millones a la banca, no es, para qué nos vamos a engañar...

 

Vamos, digo yo que al día siguiente del accidente del tren en Angrois, se cerró el llamado Pacto de la Curva. Ochenta muertos son muchos muertos y una obra pública cuya construcción había ocupado a administraciones de los dos grandes partidos, es una obra pública muy incómoda. Además, estaba por medio el famoso AVE a La Meca, el gran pelotazo para nuestros empresarios, a medio construir. Se dice que fueron los "firmantes" Ana Pastor por el PP y Rubalcaba por el PSOE. La cosa era armar un muro de protección, de humo, de silencio, de lo que fuese, pero un muro entre el ferrocarril destrozado y la Administración Pública. La sangre puede manchar al maquinista, que para eso está, pero no a quienes estaban en la parte política del proyecto. Durante años ha funcionado el muro, pero cuentan que algo se rompió en Estrasburgo y que se abrió una gatera por la que los afectados han podido entrar y echar mano a un posible responsable de la Administración, uno solo y contentos. Ahora comienza el juicio. Será largo, hay mucha información técnica y centenares de citados a declarar. Tras la sentencia, sabremos hasta qué punto se les dio bien en PSOE y PP levantar aquel muro o si no fueron tan eficientes como hubiesen querido. Veremos.

 

Las desinformaciones de hoy han sido desfiguradas a partir de Radio Nacional de España, Cadena SER, Público, El Diario y El Huffington Post.