Boletín Desinformativo de la Mañana, año XII, número 2759

Lo de llamar al chiringuito “Se Acabó la Fiesta”, acertado no sé si será, pero profético..., por un tubo.

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Amanece que no es poco:

“Habla Netanyahu. El mundo calla, acepta, consiente. La especie humana ha alcanzado su punto álgido de miseria.” 

El III Barón d’Holbach (Textos escogidos)

Bellas tradiciones españolas: “las fiestas, que se sabe cómo empiezan pero no cómo acaban.”

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Los dos eurodiputados de SALF, abandonan a Alvise y se declaran independientes. ¡Toma ya! ¡Como Puigdemont, pero sin echarse atrás!

Desde luego, estos ultras cómo son. Mucha unidad de la patria, pero a la mínima no veas cómo se “autodeterminan” entre ellos.

Al parecer los compañeros de Alvise, se han cansado de que les acuse de venderse a lobbys..., dicen haber recibido amenazas y no compartir sus métodos. En las redes sociales hablan de “fuga de cerebros”, aunque no sé yo si juntarse con Alvise es precisamente muestra de inteligencia...

Ahora queda ver quién representa a los ochocientos mil votantes que, por lo que sea, respaldaron el chiringuito ultra de Alvise. Vayan haciendo palomitas.

El técnico que envió la alerta de la DANA, declara que Salomé Pradas le ordenó aguardar su visto bueno. Es lo que tienen “de malo” los funcionarios de carrera, que no le deben nada al político de turno.

A Feijóo le inculcaron sus padres la importancia de no mentir. Bueno, ellos intentaron inculcársela y tal...

La coña viene a cuenta de un vídeo de felicitación de Feijóo por el Día de la Madre. Y medio Twitter/X preguntando si también ha felicitado a la madre de Marcial Dorado.

El juez Peinado imputa al Delegado del Gobierno en Madrid en el caso contra Begoña Gómez. Miren, yo no sé si su señoría ha perdido el rumbo, el norte, la brújula..., pero que algo debería echar en falta, sí.

Yolanda Díaz (SUMAR), tras el portazo de Junts, intenta que el PP facilite la reducción de la jornada laboral. No me lo esperaba, oigan. Pero bien pensado, el PP tendría que explicar a sus legiones de fachapobres porqué es bueno privarles de una conquista social...

Y los fachapobres tienen grandes tragaderas pero..., ¿serán lo suficientemente grandes?

Esa Yolanda Díaz empollándose el Reglamento del Congreso a ver si se le puede dar un escaño a Casero...

El conservador Merz, elegido Canciller en segunda votación. Se lo explicaría, pero es que en alemán me falla un poco la ortografía y tal.

Vamos, digo yo que un tal Román Cuesta, alias Wiesenthal1632 en las redes sociales, ha desvelado la identidad de varios tuiteros de ultraderecha, por no decir directamente fascistas. Se trata de dirigentes de Núcleo Nacional (el grupúsculo ese de Noviembre Nacional, que se cambió de nombre porque se les pasó de largo la fecha), Sr. Liberal o también el llamado Capitán Bitcoin..., que manda narices que alguien pueda seguir las elucubraciones ultras de un tipo que se hace llamar así. Ahora esos personajes, desenmascarados, se convierten en personas y claman por su derecho a la intimidad. Derecho consagrado en la Constitución y respaldado por el Código Penal. Eso sí, entra una duda: si es licito mostrar imágenes de personajes públicos..., ¿les igualmente lícito también hacer lo propio con quienes logran una notable notoriedad tras el parapeto de un alias? Las personas somos responsables de nuestros hechos..., y eso incluye las barbaridades escritas en una red social. Cuestión distinta es que el alias, el nick, proporcione una cierta cobertura..., que puede usarse para una conversación sin más, o para verter bulos, insultos, amenazas... No me atrevo a decirles que el señor Román Cuesta haya hecho bien en desvelar los nombres que se esconden tras ciertos alias de ultras con gran popularidad en las redes sociales..., el caso es que tampoco tengo ni medio claro que haya obrado mal. La intimidad debe ser un derecho, no un subterfugio para el bulo y la manipulación. Buen miércoles a todos.

Las desinformaciones de hoy han sido desfiguradas a partir de Radio Televisión Española, Cadena SER, Público, El Diario, Diario Red y El Huffington Post.