Boletín Desinformativo de la Mañana, año X, número 2010
Y decían que lo sensato era votar a este tío...
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Amanece que no es poco:
"No más cerdos. En las macrogranjas, en los medios, en la política."
El III Barón d'Holbach (Textos escogidos)
Bellas tradiciones españolas: "El derecho constitucional de los ricos
a decidir qué se pone a la venta en el supermercado de los pobres."
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Comparar al tenista Djokovic con los inmigrantes que
naufragan en las pateras tratando de llegar a España..., pues muy sensato no
parece por más que lo digan...
Y ya veremos, que Djokovic podría conseguir su
objetivo..., los de las pateras, los que no se hunden, no suelen lograrlo.
Tuit del día: "Que el tenista antivacunas al que
no dejan entrar en Australia se llame YoCovid es un extraordinaria jugada del
destino." -Javier Sánchez Glez-
Entre los antivacunas sin tino y los
promacrogranjasdevacuno sin talento..., vaya puente de Reyes han estado dando
Se mantiene en el candelero el ataque contra el
ministro Garzón, por comunisssssta y por pretender que la gente acceda a
productos un poco más saludables cada vez. Y claro, no saben que es peor, si
que sea comunissssta o el riesgo de que a la gente le dé por exigir alimentos
un poco más saludables...
Probablemente lo segundo..., pero sin olvidar lo
primero, que viene muy bien para enmascarar.
Se llega al extremo de que un organismo agrario, UPA,
que en 2018 exigía al Parlamento de Estrasburgo que legislase contra las
macrogranjas, exige ahora al mundo entero que dimita el ministro Garzón. Y es
que rectificar (a favor de los de la pasta), dicen que es de sabios y tal y
cual.
Los organismos agropecuarios de Schrödinger, que están
a favor de las macrogranjas, en contra de las macrogranjas y a favor y en
contra de las macrogranjas al mismo tiempo. Hasta que se abre la caja, les
entra el argumentario del PP y ya se ponen del lado "correcto".
Filosofía aplicada a la ganadería...
Pero más interesante me parece a mí la postura de El
Español, medio que poco antes de Nochevieja se posicionaba con claridad contra
las macrogranjas y todos los problemas que generan, pero ahora se posiciona con
claridad contra el ministro y todos los problemas que genera a las macrogranjas.
Cosas veredes, Mio Çid, que farán fablar a las vacas..., perdón, a las
piedras..., perdón, a Pedro J.
Y es que hace nada, denunciaba El Español vertidos
contaminantes, pueblos en que por cada habitante había setecientos cerdos,
etc..., y ahora lo que mancha es Izquierda Unida y el que está de más es
Garzón. Claaaaaro..., claaaaro...
Garzón ha estado diciendo estos meses que hay que comer
mejor y de forma más sana. La reacción más conocida fue un tipo del PP inflándose
a bollos industriales en Twitter. Como para extrañarse de la que le están
liando ahora a cuenta de las macrogranjas...
En fin, que esto que les cuento es hablar por no
callar. El problema no es si en España se comen bollos industriales y carnes de
macrogranja, el problema es que en España a la derecha le encanta comer bulos.
Y contra eso no hay dieta que valga.
Gran éxito de la Junta de Andalucía, tras despedir a
ocho mil sanitarios, recuperar para la plantilla a un doctor que se había
jubilado. Problema resuelto.
A ver, los de Vox, que ya pueden votar con toda
tranquilidad a su candidato en Castilla y León, que ya ha borrado sus tuits
homófobos y racistas.
Vale que le iban a votar lo mismo, pero el hombre ha
tenido la delicadeza de disimular un poco...
Bueno, se los han recuperado uno tras otro para que no
se olvide qué clase de persona es, pero, oigan, borrarlos los borró.
A la reina Letizia se le desprende un broche y el rey
lo recoge, demostrando así la indudable utilidad de la Corona.
No, nada, es que es lo único que les ha faltado decir
a los periodistas...
Pronunciar las obviedades de Nochebuena, recoger el
broche..., son fechas de frenética actividad.
A ver qué día se le cae a mi mujer un broche de oro y
diamantes. Ah, no, que no tiene. Cachislamar...
Vamos, digo yo que en un país plagado de liberales,
uno de los aspectos de la igualdad consiste en que los alimentos tengan unos
precios y calidades claramente diferenciados para que haya gente encantada de
consumir lo más barato y menos saludable... Porque es lo que parece estar
sucediendo en la polémica, que lleva ya cuatro o cinco días, desatada por la
denuncia del ministro Garzón sobre las macrogranjas, la falta de bienestar
animal y la venta de carnes justitas de calidad. Dos años de pandemia llevamos
y dos años llevo diciéndoles aquí que, mientras el Gobierno combate al virus,
en PP, Ciudadanos y Vox lo único que les interesa es combatir al Gobierno. Y
ante un tema como el de la alimentación saludable, nos encontramos tres cuartas
de lo mismo "centristas", derechistas y ultras a la defensa del
"derecho fundamental" a inflarse a glucosa, grasas hidrogenadas y
aceite de palma, tras un filete de segunda procedente de una macrogranja. Eso
sí, los promotores de ese derecho son más de ibéricos y ternerita de Ávila, que
siempre ha habido clases. Son las cosas del poder y del deber favores a quienes
te apoyan desde el sector ganadero, que te exigen una campaña contra el
Gobierno, pues oye, les montas una campaña contra el Gobierno, que para eso
estás cuando no eres tú el Gobierno. Y la gente, por principios conservadores,
por valores tradicionales, acudirá a las grandes superficies, observando el
orden de fila faltaría más, a comprar los subproductos de macrogranja previstos
para su capacidad adquisitiva, que estas cosas están muy medidas y calculadas.
Es lo que hay y es lo que a muchos, pero muchos, muchos, muchos, les gusta que
haya.
Las desinformaciones de hoy han sido desfiguradas a
partir de Radio Nacional de España, Cadena SER, Público, El Diario, El Español y
El Huffington Post.
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